Brotes de marihuana
Que dice el consejero Güemes que los brotes verdes entrevistos por la ministra-carpa eran de marihuana y se los ha fumado el gobierno del Plan «E» que ha hecho de Madrid una escombrera. Pero ese Plan «E» contra el paro es un invento del primer gobierno de la segunda República, que consistía en prolongar el Paseo de la Castellana. «La Castellana -avisó Fernández Flórez- se irá alargando, alargando, como un brazo que salga de Madrid. Llegará a Burgos, llegará a Santander, se prolongará en un malecón, encintará al mundo para volver a entrar por Cartagena y cerrarse en un broche magnífico en la plaza de Colón, extraordinaria serpiente de asfalto que se muerde la cola. ¡Oh, si no hubiese Castellana!... Y ¿qué harán esas naciones que no la tienen? Podemos decir de ella, y con más razón, lo que Italia decía del fascismo: «La Castellana aplicada al paro es un recurso nacional; no puede exportarse´. Y eso ¿no es un orgullo? Esto tan sencillo, tan claro, tan «huevo de Colón», ¿no debe envanecernos por la capacidad que supone en nuestros gobernantes?» Pues sí. Y Zapatero es el epígono de aquella astuta República. Por eso Pajín, gobernanta del partido que sustenta al gobierno de los brotes, puede decir que el próximo «acontecimiento histórico en el planeta» (!) es el encuentro de Zapatero con Obama, que nos quiere copiar el plan de la Castellana contra el paro como ya nos ha copiado el Ave, y con el Ave, la estación de Matallana del ex pobre Gamoneda, ese Walt Whitman de la parte León. ¿Oyen a Rubén? ¡Hay mil cachorros sueltos del León Español! Se necesitaría, Obama, ser Dios mismo, el Riflero terrible y el fuerte Cazador, para poder tenernos en vuestras férreas garras. Y, pues contáis con todo, falta una cosa: ¡Dios!
AL DÍA
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