Lunes, 11-05-09
POR A.V.
CÓRDOBA. Lo dijo Luis Serrano del Castillo, granadino y consejero mundial de los Antiguos Alumnos Salesianos: «Esto es una familia, nadie se siente extranjero». Y contaba anécdotas de un paso por el colegio que ya le queda un poco atrás a sus 70 años: «Además de la enseñanza bajo el lema de Don Bosco «Razón, Religión, Amor», nos daban calor y nos llenaban de actividades, nos echaban del colegio para que volviéramos a casa».
En la misma familia está la Asociación de María Auxiliadora, que ayer trajo a más de mil personas de Andalucía y Extremadura: varias decenas de ellas eran mujeres ataviadas con mantilla. Y las hermandades establecidas en colegios o iglesias salesianas, como la del Perdón y la Amargura de Pozoblanco, que se visualizó con su «bacalao», que formaron la procesión de regreso junto a los Cooperadores Salesianos, o las archicofradías, o las Asociaciones de Padres, cuyo presidente en Córdoba, Rafael Rubio, llevaba con orgullo el estandarte con el nombre del Beato Felipe Rinaldi, tercer sucesor de Don Bosco. Y también hay, cómo no, jóvenes en esta numerosísima familia salesiana. Uno de ellos es un chico formal y alto que se llama Francisco Marqués Gómez, estudia 4º de ESO y pertenece al grupo de voluntarios que el sábado y ayer cumplieron labores auxiliares, como atender a quienes le planteaban dudas sobre su ubicación y asiento o sostener un paraguas azul que servía para localizar a los sacerdotes que repartían la comunión. Francisco vestía un traje azul marino con corbata de listas celestes y blancas.
No vestía de domingo Rosa María Toledano Porras, alumna de 2º de bachillerato. Ella iba de costalera bajo el paso, formando parte de una de las tres cuadrillas -una de ellas integrada sólo por chicas- que trasladaron a la Madre de esta peculiar familia primero a la Catedral, después al mal llamado bulevar del Gran Capitán y finalmente, ya bajo un sol de justicia, de regreso al santuario.
«Mamma Margarita»
Y la impronta familiar se veía también en las camisetas rojas con el nombre de «Mamma Margarita», o en las amarillas de Hogares Don Bosco.
Después de ver a tan numerosa y variada familia, no resulta exagerada la afirmación de San Juan Bosco, recordada por el rector mayor, de que «María Auxiliadora se pasea por el patio del colegio». Y no es metáfora ni «fervorín».