Una huelga política

COSAS MÍAS
Hay dos diferencias entre la huelga que los sindicatos nacionalistas van a montar al PSE el próximo día 21 en el País Vasco y la que los sindicatos de izquierdas le están haciendo al PP en Telemadrid. Que tanto el PP como el PSOE han denunciado la primera como una huelga contra Patxi López y no contra las penurias de los trabajadores. Y que el PP de Madrid se ha quedado solo mientras que el PNV, a diferencia del PSOE madrileño, ha tenido la decencia de oponerse, a pesar de ser convocada por sindicatos cercanos.
Porque ambas huelgas tienen una coincidencia esencial y es que se trata de huelgas puramente políticas y no laborales. De movilización contra el poder político. De intolerancia y sectarismo contra ese poder. Lo mismo en el País Vasco contra la llegada de López a Ajuria Enea como en Telemadrid contra el poder de Aguirre en la Comunidad. Incapaces de aceptar la legitimidad del poder político de turno y dispuestos a utilizar los sindicatos como arma de chantaje político.
Y resulta que los ciudadanos sostenemos a los sindicatos con los impuestos y les asignamos, además, una posición privilegiada en un amplio espectro de decisiones económicas y sociales. Para otra cosa, para defender los derechos de los trabajadores. No para ser instrumentos de agitación política de la izquierda madrileña, con el silencio o la complacencia de buena parte de las élites culturales y periodísticas. Que se escandalizan por lo de los nacionalistas en el País Vasco pero aplauden encantados lo de Telemadrid.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete