Partida de damas en Zarzuela

28/04/2009
Actualizado a las 08:19h.

MADRID. Fue la foto más esperada del día. No se confundan, no era el encuentro entre dos jefes de Estado, sino el saludo entre Carla Bruni y Doña Letizia, dos mujeres que marcan estilo a nivel internacional. Era la primera vez que se veían en persona y se saludaron con dos tradicionales besos, sobre las escaleras del Palacio de la Zarzuela antes de posar para la foto oficial. Las dos lucían un look similar, enfundadas en sendos vestidos tubo de manga larga. La primera dama francesa eligió un modelo de Dior en seda azul, de hombros estructurados, y la Princesa de Asturias repetía un traje de su modisto predilecto, Felipe Varela, en tono grosella.

Discrepaban sin embargo en el calzado. La Princesa siguió fiel a los zapatos de tacón vertiginoso y con plataforma, porque aunque sea una mujer alta, no hay quién compita en altura con los miembros de la Familia Real Española. Madame Sarkozy nos sorprendió en esta ocasión al dejar de lado sus bailarinas y optar por unos zapatos de tacón «chupete» de Christian Louboutin, reconocibles al instante por su suela roja.

Cada una tiene su estilo y cada una cuida su atuendo según les exige el protocolo, pero sin perder de vista las páginas de tendencias de «Vogue» París. Y es que el estilo de Doña Letizia no ha pasado inadvertido a nivel internacional. El año pasado encabezó una de las listas de «Vanity Fair» de las mejor vestidas. Entre sus objetos fetiche figuran los zapatos de tacón alto y plataforma de Pura López.

Madame Sarkozy, por su parte, viste firmas francesas como Dior y ama los bolsos de Hermés. En el calzado tiene el dilema opuesto a la Princesa de Asturias. Su marido mide menos que ella, descalza. Por lo que suele usar bailarinas de Dior, Chanel o Alaïa. Las malas lenguas cuentan que tuvo que aprender a andar de nuevo, ya que la modelo estaba acostumbrada a desfilar sobre las pasarelas con tacones imposibles y un movimiento de cadera típico de las mejores top. Ahora, al lado de Sarkozy, camina de forma segura y bastante más discreta. Pero está claro que lleve lo que lleve, siempre parece recién salida de un editorial de revista femenina.