Periodistas esculpidos en la vetusta roca
La grandísima Helen Mirren junto al gordísimo Russell Crowe
JOSÉ MANUEL CUÉLLAR
He aquí un retrato del viejo periodismo, de los nuevos tiempos y de la antigua corrupción, antigua como esos plumillas que constantemente aparecen amenazados por las recientes tecnologías pero que siempre acaban imponiendo su ley: la del trabajo bien hecho, informaciones buscadas a base de teclas telefónicas y mucha suela gastada, tipos de los que ya quedan pocos, muy pocos.
Son esos que guardan maletas bajo su escritorio, que duermen poco y mal, que zampan bourbon como agua y que tienen la noticia en la cabeza más allá de las amistades, amores o vivencias bien o mal trazadas. De todo eso y de las fidelidades mal entendidas, de la política manchada y de periodismo, de mucho periodismo y del bueno, trata este trabajo de Kevin MacDonald, una obra basada en dos piedras angulares: el guión (Carnahn), al que se le nota mucho la inteligencia y las triples vueltas que ya utilizó en «Leones y corderos», y en el reparto, que es estelar.
Anda Russell Crowe en los últimos tiempos deambulando entre su imagen de zampabollos integral (mezclada con la mala uva que parece destilar en cada mirada) y su capacidad de actor versátil y universal, más allá de toda la antipatía que despierta. Siempre vence el último, mucho más si se apoya en gente como Helen Mirren (tremenda, volcánica, intensa) o Robin Wright, que no importa el papel que haga pues lo impregna de elegancia y belleza.
El thriller es intenso, con muchos recovecos, ágil y bien trazado, un universo en el que hasta Affleck y Rachel McAdams, actores de menor enjundia que los anteriores, logran flotar sin lagunas negras. El final es de los que nunca acaban. Piensas que ya está, pero no, y añade un toque más para completar una obra compacta, casi redonda.
La sombra del poder ((( EEUU 2009 127 minutos Género-Thriller Director-Kevin Macdonald Actores-Russell Crowe, Ben Affleck, Rachel McAdams, Helen Mirren, Robin Wright Penn
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