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ABC Cultural

Objetivo Gaudí, 2025

Objetivo Gaudí, 2025

Superado el siglo largo de obras, poco importa un año más o un año menos. Con todo, la Sagrada Familia trabaja ya con un plazo aproximado de finalización de los trabajos. Aunque no hay un pronunciamiento oficial, la Junta Constructora del templo contempla la previsión de que en el plazo de 15 o 20 años las obras puedan concluir, dando por finalizada una prodigiosa aventura arquitectónica que abarca ya tres siglos de la historia de Barcelona.

Según se confirmó a este diario desde la Junta Constructora, el ritmo actual de la construcción y la aportación regular de ingresos gracias a donativos y, sobre todo, a la venta de entradas -2,7 millones de visitantes en 2008-, permiten afirmar que la visión de Antoni Gaudí puede ser una realidad en 2025, a partir de las previsiones más optimistas, 2030, según las más prudentes.

«Estamos en la fase final de las obras», aseguró ayer el presidente de la Junta, Joan Rigol, quien junto al arquitecto jefe, Jordi Bonet, detalló el esperanzador programa que se abre en los próximos meses y años. La primera meta es verano de 2010, cuando está previsto que concluya la construcción del interior -cubrimiento completo de la nave central, crucero y transepto-, permitiendo que en septiembre de 2010, para la festividad de la Merc_, la Sagrada Familia pueda abrir al culto.

«Audacia arquitectónica»

El arquitecto Bonet precisó que las bóvedas de la nave principal y de los transeptos están ya prácticamente acabadas, pendientes sólo de la unión de los ventanales y las bóvedas de 30 y 45 metros con las torres de la fachada de la Gloria. Como gran reto, el cierre de la parte central del ábside, por dimensiones, «una audacia arquitectónica», según Bonet. Otros detalles van armándose en paralelo. Por ejemplo, se ha encargado ya al taller Blancafort la construcción del órgano de acompañamiento -que no será el definitivo-, y para el que se han solicitado en agosto cuatro semanas de silencio para proceder a su afinación.

Aunque ya abierta al culto, para la Sagrada Familia la fecha de 2010 será sólo un punto y seguido. Con el espacio interior «arquitectónicamente acabado», los trabajos proseguirán con un plan de obra colosal, y que debería concluir con el levantamiento del gran cimborio central, elevándose a 170 metros del nivel del suelo, muy por encima de las torres actuales.

Antes que este, sin embargo, el templo expiatorio tiene otras preocupaciones que afrontar: en primer lugar, una caída de visitantes debido a la crisis que se prevé para el 2009 del 15%, un descenso que tiene su reflejo automático en los presupuestos para este año. La Junta Constructora no se muestra preocupada por ello, convencida de disponer de suficiente cojín.

Más temores levanta lo que sí es una amenaza externa, la construcción del túnel del AVE, a tocar de los cimientos del templo, ante la que se ha planteado una petición de suspensión cautelar. En paralelo, y superada una primera fase de disensión absoluta, técnicos de la Sagrada Familia y de una empresa externa contratada por Fomento estudian ahora el sistema de protección del templo.

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