Hazte premium Hazte premium

Células madre embrionarias, en busca del tiempo perdido

Hasta ahora, una ley impedía al Gobierno financiar estudios con células madre de origen humano

Entre reproches contra el anterior gobierno de Estados Unidos por mezclar de forma nociva ideología y ciencia, el presidente Barack Obama ha terminado oficialmente con las restricciones "pro-vida" impuestas hace ocho años por la Administración Bush sobre las investigaciones con células madre embrionarias. En cumplimiento de su promesa electoral de facilitar y subvencionar este tipo de experimentos, Obama ha insistido en que "los milagros médicos no ocurren simplemente por accidente".

Ante una audiencia bipartidista congregada en el salón este de la Casa Blanca, Obama ha rubricado una orden ejecutiva destinada a canalizar sustanciales fondos públicos para este tipo de investigaciones biomédicas tan prometedoras como polémicas. Ya que la recolección de este tipo de células madre requiere la destrucción de embriones humanos, lo que para una parte de la sociedad americana constituye un atentado contra la vida similar al aborto.

En un intento fallido de combinar sensibilidades conservadoras y no cerrar por completo la puerta a estas investigaciones, el presidente Bush en agosto del 2001 limitó la posibilidad de obtener subvenciones federales solamente a experimentos con 21 cepas de células madre pre-existentes. Selección gubernamental criticada tanto por su calidad como por sus limitadas posibilidades.

La nueva directiva presidencial aspira a recuperar el tiempo perdido y ordena a los Institutos Nacionales de Salud la redacción de nuevas directrices en el plazo de 120 días. Estas regulaciones para obtener subvenciones federales deberán especificar cuestiones como el origen de embriones humanos donados para usos científicos ante el congelado superávit existente en clínicas de tratamientos de infertilidad.

Los planes de la Casa Blanca intentan crear un margen suficiente de tiempo para que universidades y centros científicos presenten formalmente proyectos de investigación para recibir el visto bueno oficial antes de septiembre del 2010. Fecha para la que deben haberse adjudicado todos los 10.400 millones de dólares para investigación médica reservados dentro del paquete de estímulo económico aprobado ya por el Congreso de Estados Unidos.

«Un balance difícil y delicado»

Obama ha descrito su decisión como "un balance difícil y delicado" que no debe interpretarse como carta blanca para cualquier tipo de manipulación genética, incluida la clonación de embriones humanos con fines reproductivos. Según el presidente, su decisión se sitúa del lado de la "mayoría de estadounidenses" partidarios de facilitar este tipo de investigaciones científicas sobre todo centradas en el tratamiento de crueles enfermedades como la diabetes, Parkinson, Alzhaimer o la parálisis.

Con todo, el nuevo ocupante de la Casa Blanca ha advertido contra esperanzas infundadas y sobre los riesgos de "fuga de cerebros" hacia países competidores. Según Obama: "No puedo garantizar que vayamos a encontrar los tratamientos y curas que buscamos. Ningún presidente puede promete eso. Pero sí que me comprometo a buscar esas soluciones de forma activa, responsable y con la urgencia que requiere el compensar el terreno perdido".

Ante las polarizantes cuestiones éticas asociadas con este giro copernicano, Obama ha criticado que el anterior gobierno de Estados Unidos se haya dedicado "en lugar de alentar descubrimientos, a plantear lo que a mi juicio es una falsa alternativa entre la ciencia competente y valores morales". En el caso de las investigaciones con células madre embrionarias, Obama ha insistido en que "como persona de fe, creo que estamos llamados a cuidar unos de otros y trabajar para facilitar el sufrimiento humano".

El presidente de Estados Unidos también ha emitido una declaración de principios para restaurar "la integridad científica en el proceso de toma de decisiones gubernamentales", con aplicación tanto a cuestiones de biomedicina pero también al frente de cambio climático. Según el presidente, además de financiación, los científicos necesitan "libertad con respecto a la manipulación o coerción y ser escuchados incluso cuando lo que están diciendo resulte inconveniente, especialmente cuando resulte inconveniente".

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación