El enemigo del cáncer

23/02/2009 a las 12:23h.

Desde su apertura en el año 2000, el Hospital USP San Jaime de Torrevieja se ha consolidado como un centro multidisciplinar pionero en el tratamiento de enfermedades oncológicas.

Junto a las técnicas más avanzadas que existen en la actualidad, el servicio de Oncología del hospital salinero cuenta entre sus activos para poner coto a la enfermedad con uno de los mayores expertos en la materia que ha dado España, el doctor Antonio Brugarolas.

Más de 30 profesionales de diferentes especialidades trabajan bajo la coordinación de Brugarolas en la Plataforma de Oncología, que se encarga de proporcionar al paciente una atención multidisciplinar, integral y personalizada, apoyada por los últimos avances médicos y tecnológicos. Una suma de activos que ha situado a este centro como referencia para el diagnóstico y tratamiento del cáncer.

El currículum del director del servicio es tan impresionante como los avances técnicos que aplica en sus investigaciones. Doctor en Medicina, se especializó en Oncología en los Estados Unidos, antes de crear y convertirse en jefe del primer servicio oncológico de España, en el Hospital General de Asturias. En 1994 recibió la Cruz de Servicio al Mérito Civil, y antes de poner en marcha el área de Oncología del USP San Jaime, trató a miembros de las familias más poderosas, influyentes e importantes del país -incluidos los Suárez-.

Desde su puesto en Torrevieja, el doctor Brugarolas está decidido a convertirse en el peor enemigo del cáncer, al que combate con tratamientos diferenciados en función de su tipología, con una visión que abarca todos los campos de la Medicina.

Medicamentos inteligentes

«La oncología es un campo que está en plena evolución», explica Brugarolas. «Se están registrando avances en todas las áreas y además la tecnología utilizada cada vez es más precisa», añade. «Gracias al desarrollo de la biología molecular y la farmacología, las técnicas son menos invasivas y más efectivas», con lo que se logra un mayor índice de supervivencia, calidad de vida y menos secuelas.

En este sentido, uno de los grandes logros alcanzados son los llamados medicamentos inteligentes, con menos toxicidad, que van dirigidos a la diana molecular y no afectan a la parte sana de las células. De este modo, «se hace un tratamiento a medida según las características del tumor», indica.

En los últimos 15 años se han logrado grandes progresos en en los diagnósticos de los genes del cáncer -lo que facilita la prevención en casos de familias con propensión a desarrollar ciertos tumores-, apunta. A través de un secuenciador que determina el código del gen a estudiar, se realiza el árbol genealógico y se informa al paciente y sus familiares del riesgo y las posibilidades de actuación preventiva.

Asimismo, Brugarolas ha puesto en marcha programas especiales para tratar ciertos tumores, como por ejemplo, el melanoma en las extremidades. «Se puede aislar la circulación de una extremidad de la del resto del organismo para así intervenir la parte afectada con sustancias que el cuerpo no soportaría». Se trata de una intervención a la que se recurre en contadas ocasiones.

Mayor rapidez

En la consulta, el paciente es tratado por diversos especialistas. «Se evita así que el enfermo deba acudir a diferentes departamentos y además el trato es más humano». En la enfermedad influye mucho el trato social y humano, por lo que el apoyo psicológico es fundamental.«La capacidad de sufrimiento depende de la cantidad de esperanza. Conocer la enfermedad puede ayudar a luchar más y a afrontarla».