La oposición venezolana mostró su fuerza contra la reelección de Chávez
La oposición venezolana mostró hoy sábado su fuerza y poder de convocatoria con la marcha multitudinaria que recorrió las calles de Caracas para manifestarse en contra de la reelección indefinida del presidente Hugo Chávez y todos los cargos públicos que se someterá a consulta por segunda vez el próximo 15 de febrero, después que en 2007 fuese rechazada en las urnas.
En principio convocados por el movimiento estudiantil cientos de miles de manifestantes, que posiblemente superaron los 600.000 según estimaciones conservadoras, caminaron unos 16 kilómetros desde la rotonda de Petare, en el extremo este de Caracas, hasta la céntrica avenida Libertador.
El mandatario ha propuesto enmendar cinco artículos de la Constitución para eliminar el límite de una sola reelección para los cargos públicos, lo que fue avalado por el Tribunal Supremo de Justica. Los opositores consideran que es inconstitucional e ilegal la propuesta por cuanto la Carta Magna establece un solo referéndum por período presidencial, el cual vencerá en el 2012.
Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, calificó de “espectacular” la manifestación. “Esto es una verdadera familia donde vemos a las mujeres, hombres y niños de todas las edades marchando juntos contra la inseguridad y el terrorismo, que votarán “NO” en el referéndum”.
“Estoy marchando por mis hijos y mis nietos”, dijo un anciano de 87 años a quien no le asusta caminar tanto bajo un sol inclemente. “Quiero la libertad para mi patria. El espíritu nunca se cansa”.
Manuel Rosales, ex gobernador del Zulia y actual alcalde de Maracaibo, dijo que “toda Venezuela le está diciendo al gobierno que lo van a echar el 15 de febrero. La reforma, que ya fue rechazada, es una burla volver a intentarla. Pero le va a salir el tiro por la culata. Hoy salió hasta el gato a marchar. Así está todo el país”.
Añadió Rosales que la reforma “esconde además el inicio de lo que sería un Estado con un sistema Castrocomunista y también la eliminación de la propiedad privada. El que tenga una bicicleta que salga a defenderla”.
Freddy Guevara, representante estudiantil, dijo que Chávez “abusa demasiado. Le quedan cuatro años de gobierno –concluye a finales de 2012- que comience a trabajar y que mire a Barack Obama que también tiene 4 años delante”.
Henry Ramos Allup, secretario general del principal partido de oposición Acción Democrática, dijo que “la marcha es pacífica contra la violencia del gobierno. Estoy seguro que si vamos todos a votar temprano el gobierno va a perder por segunda vez este nuevo intento de violar la Constitución”.
Una mujer de 66 años de edad dijo que “es una desgracia para mis hijos y nietos que se han tenido que ir por ser judíos. Yo tengo mis raíces hebraicas y aquí no nos quieren. Por eso voy a votar por el NO”.
Milagros Vásquez, ama de casa, tiene dos hijos estudiantes. “Tenemos que seguir luchando y mantener la esperanza. Chávez no va a poder con nosotros porque somos mayoría. El voto es secreto. No hay que tener miedo. NO quiero llegar a vieja y tener el mismo presidente”.
Los manifestantes portaban banderas tricolores, letreros y franelas con consignas variopintas del rechazo a la enmienda chavista. Además de pintarse la cara con un “NO” y hacer gestos con la negación del dedo índice, también portaban pancartas con: “No a la violencia, No a la reelección indefinida, No a la corrupción. No a la impunidad”.
Esa masa de manifestantes fue por su propio pie, su propia voluntad a diferencia de las marchas y concentraciones que convoca el presidente Chávez, cuyos simpatizantes, la mayoría funcionarios, son llevados para que aplaudan al mandatario en autobuses oficiales, pagados y controlados por Petróleos de Venezuela, según denuncian sus propios empleados públicos.
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