Zimbabwe paradise

Los que dentro de una década todavía muestren algún interés en comprender cómo fue la España de ZP (Zombis Parados), no tendrán más remedio que leer los artículos de fondo de Suso de Toro, el otro intelectual del socialismo del siglo XXI, pues el primero, el Sócrates de esta hora, sigue siendo el alcalde de Getafe. Ante las palabras de su maestro («no sé cómo hay tantos tontos de los cojones que votan a la derecha»), el joven Glaucón -Suso de Toro- se siente poseído de un éxtasis de veneración y dice que Esperanza Aguirre, la bicha de la berrea progresí, gobierna en Madrid por dos diputados traidores. En realidad, fue Leguina quien gobernó en Madrid por un diputado pepero de nombre Piñeiro, pero ¿qué importa la realidad? De lo que se trata es de echar a Aguirre de la Comunidad, donde los progres sólo ven un pesebrón, para poner en su puesto a Gómez, el que se alimenta de atunes, como los moros o marrajos («isurus osyrinchus»), que son mazo cartilaginosos, aunque con ese puntito de fósforo que tanto bien hace al pensamiento de sus devoradores. Gómez, por ejemplo, no se cansa de decir -después, eso sí, de que lo dijera Fraga- que Obama es un héroe (?), pero que España ya tiene su Obama y que ese Obama es Zapatero. ¡Otro que estudia historia en el libro de Suso de Toro! Yo no sé si Obama será Septimio Severo, el emperador afro-romano que arruinó al Imperio de los Césares. Lo que sé es que Zapatero, de ser alguien, no sería Obama, sino Mugabe, que, como buen socialista, ya tiene a Zimbabwe en el noventa y tantos por ciento de paro, con España por detrás, haciendo la goma. ¡Si hubiéramos sabido que ZP quería decir Zimbabwe Paradise...! ¿Publicidad electoral o justicia poética? ¡Marchando otra lata de atún para Gómez, que dice que él es como José Tomás, al que no le importa llevarse las cornadas si al final se lleva también el rabo, que en su caso sería un rabo como la cola del paro! Gómez sabe de toros como de política: por lo que ha oído en los bares de Parla o por lo que le ha leído a Miguel Ángel Aguilar, cuya crónica de la Puerta del Príncipe 2008 de José Tomás, con tres orejas como tres liebres, sigue haciendo afición. ¡País de ZP!

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