Joaquín Moeckel: «Hemos abierto brecha y la SGAE tendrá que revisar sus métodos»
-Anda embarcado en el asedio a la SGAE, en pleitos taurinos, en el jaleo de las cofradías... En Sevilla, donde ejerce como abogado, es usted el perejil de todas las salsas.
-Porque soy kennediano (más que obamiano) y me aplico lo de: «No te preguntes qué puede hacer tu ciudad por ti, sino qué puedes hacer tú por tu ciudad».´ A veces me dicen que soy un «abogado público» porque aparezco en los medios, pero no es así: si salgo es para intentar que trasciendan cuestiones que considero importantes.
-¿Emprenderla a degüello contra la Sociedad de Autores es un servicio a sus conciudadanos?
-Ni te imaginas el poder que tiene la SGAE. Es un aparato formidable y nadie se atreve con él; el Gobierno porque ahí tiene garantizada una plataforma de apoyo y la oposición por esos complejos que no se sacude de encima. Así que ha tenido que llegar un abogado de provincias para abrir brecha. como defensor de un salón de bodas. ¡Ahora dicen que me he convertido en la bestia negra de la SGAE! En todo caso, a raíz de esto, creo que tendrán que reflexionar y revisar sus métodos.
-Lo de los espías infiltrados en celebraciones es, según un directivo de la SGAE, una leyenda urbana.
-¡Ja! Me quedé de piedra cuando lo leí.Si la Agencia Estatal de Protección de Datos les ha multado y está plenamente acreditado que contrataron para ese fin a una empresa de detectives que ni siquiera estaba homologada. Y ya hay tres parejas que han presentado demanda por vulneración del derecho a la intimidad. ¡Por su obsesión de recaudar, la Sociedad de Autores está quebrando derechos fundamentales! En uno de los vídeos realizados sin permiso se ve a una cría de tres años diciéndole a la que graba: «Hola, ¿tú quién eres?», y la otra, callada. Resulta patético.
-Pero no me negará que la entidad de gestión tiene que aplicar mano dura en defensa de sus asociados. Los derechos de autor se vulneran demasiado a menudo.
-Yo digo «no a la piratería y sí a los derechos de autor», pero eso es una cosa y otra lo que se hace. Está bien que un compositor o un intérprete cobren en condiciones por sus obras, pero cada vez que cruzo un puente de Calatrava no le tengo que pagar a ese arquitecto. La SGAE defiende para la música mecanismos que no protegen a los autores de otros ámbitos de creación. Además, en el asunto de los salones de bodas recaudaron 43.000 euros y al final han tenido que pagar 60.000 por la irregularidad cometida. ¿Es eso negocio para sus asociados?
- Teddy Bautista, cabeza visible de la SGAE, aduce que la entidad está siendo víctima de una campaña de acoso y derribo.
-¡Pobrecito! ¡Y quiere ir al Defensor del Pueblo! Más bien habría que preguntarse quién es él en el mundo de la música para llevar tanto tiempo al frente de esa enorme oficina de recaudación. ¡El que formó parte de Los Canarios hace ni se sabe los años! Menudo bagaje.
-De usted siempre se rumorea que terminará por saltar a la política.
-Pues no. Yo creo en la democracia, pero no en la partitocracia. Y no toleraría estar a las órdenes de chiquilicuatres que saben menos que yo y que llevan veinte años en cuarto de Derecho pero medran por arrimarse a quien conviene dentro de su partido.
-Cómo las gasta. Hasta desafió a monseñor Amigo Vallejo.
-Porque fui hermano mayor del Baratillo y se quiso imponer que se dejara a las mujeres ser nazarenas cuando en el seno de la propia Hermandad se había votado que no. Además, la Iglesia no se caracteriza precisamente por admitir a las mujeres en su seno.
-Le veo contestatario.
-Simplemente me las ventilo yo solo. Por eso estoy en contra de las subvenciones. Son una auténtica droga para tener a la gente alineada. De eso también sabe mucho la SGAE.
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