Al Gore, ese líder

John Julius Norwich es uno de los grandes intelectuales de nuestro tiempo. Autor de la generalmente considerada como mejor historia vigente de Venecia «A History of Venice», Penguin, 1983, su verdadera pasión es Bizancio, a cuyo auge y caída dedicó tres tomos. Segundo Vizconde de Norwich, su padre, Duff Cooper, que recibió el título poco antes de morir, fue uno de los grandes escritores, políticos y diplomáticos de la Inglaterra de entreguerras. Cooper contribuyó decisivamente a la caída de Chamberlain y al auge de Churchill en cuyo primer Gabinete de Guerra sirvió.

Desde hace décadas y por estas fechas, lord Norwich remite cada año a sus amigos un «Christmas Cracker» con forma de opúsculo. El auténtico cracker es un canuto envuelto en papel dentro del que hay algunos regalos menores y que se abre tirando de los extremos del papel en que esta envuelto, desparramándose los contenidos. La Navidad de mi infancia es el «Christmas Cracker» en la casa de mi abuela. Lord Norwich lo ha convertido en un panfleto en el que recoge citas más o menos ingeniosas e incluso hilarantes que a lo largo del año ha ido recogiendo en sus lecturas. La quinta de las 24 páginas del opúsculo de 2008 está dedicada a citas de Al Gore. Veamos sólo algunas de las que no pierden su absurdidad al traducirlas al castellano: «Si no tenemos éxito, corremos el peligro de fracasar»; «Creo que hay una tendencia irreversible hacia más libertad y democracia -pero eso podría cambiar»; «He tenido juicios acertados en el pasado. He tenido juicios acertados en el futuro»; «El futuro será mejor mañana»; «Un bajo índice de participación electoral es un indicador de que fue menos gente a las urnas»; «Estamos preparados para cualquier suceso imprevisto que pueda ocurrir -o no»; «Para la NASA el espacio todavía es una prioridad alta»; «No es la polución la que está dañando el medio ambiente: Son las impurezas del aire y el agua las que lo hacen»; «Es hora de que la raza humana entre en el sistema solar». Yo no sé como de tonto era Bush, lo que sé es que buena parte de los que adoran a Al Gore estarán en el Gobierno el mes que viene.

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