Camps inaugura el centro del que saldrá la vacuna de la caries, la gripe aviar y la meningitis B
LUZ DERQUI
VALENCIA. Más de 18.500 metros cuadrados, divididos en tres plantas donde trabajarán más de sesenta investigadores durante el primer año, conforman el nuevo Centro de Investigación en Salud Pública (CSISP) que ayer inauguró el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en Valencia. Se trata de un centro de referencia que buscará solución a enfermedades infecciosas y riesgos ambientales, además de que estudiará estilos de vida y realizará análisis poblacionales de la salud. La importancia para el futuro del nuevo centro radica en que, por poner sólo un ejemplo, en él se están realizando los ensayos necesarios para conseguir vacunas para enfermedades con tanta incidencia como la caries, la meningitis B -las más mortal y fulminante- o la gripe aviar.
Transmisión de salud
El CSISP se suma a otras instalaciones como el Príncipe Felipe, el Centro de Investigación Oftalmológica o el Instituto de Neurociencias de Alicante, con los que la Comunidad se está situando a la vanguardia científica. «Se trata de un centro que mejorará nuestro conocimiento sobre las pandemias, las bacterias, las vacunas o las enfermedades raras», según destacó durante la inauguración Francisco Camps, quien añadió que de esta forma se conocerá más sobre «las circunstancias de la salud de cada persona y la transmisión de esta a sus hijos y nietos».
Además de contar con un biobanco pionero en España, el CSISP se centrará en las áreas de investigación de Desigualdades en Salud, Epidemiología Molecular, Genómica, Farmacoepidemiología, Vacunas, y Ambiente y Salud.
En el campo de las vacunas, actualmente el CSISP investiga las caries. Para ello se está siguiendo dos caminos, según señaló el investigador Alejandro Mira. Por un lado, ya se dispone de varias dianas sobre las que actuar, aunque auguró que harán falta aún diez años para comenzar el ensayo clínico. A diferencia de otros grupos que trabajan en Estados Unidos, la vacuna que se investiga en Valencia sería permanente y podría administrarse en forma de spray o inhalador. La segunda vía para hacer frente a esta enfermedad infecciosa se centra en aislar una bacteria que tienen en la saliva un diez por ciento de la población y que les hace inmune a las caries. Esta bacteria se podría comercializar en forma de enjuague bucal o de yogur. Las investigaciones están ya avanzadas y ya se cuenta con empresas interesadas.
Por su parte, Javier Díez, coordinador del área de vacunas del CSISP, avanzó que también se está ensayando la vacuna contra la gripe aviar. En breve comenzará el ensayo clínico de esta iniciativa pionera, de la que ya se han presentado resultados en Estados Unidos. Será la primera que se administre a niños y permitiría preparar la población contra una pandemia, ya que los menores son «extremadamente sensibles ante este virus y además son los que lo trasmiten a la población; por ello, es fundamental protegerles».
Por último, en el centro valenciano se está trabajando en otro importante ensayo de vacuna. Se trata de proteger a los niños contra el meningococo B, el único que provoca meningitis que aún no cuenta con una vacuna eficaz. Este tipo de meningitis es la más fulminante, ya que provoca que en solo unas horas el niño pase de estar jugando a tener que ingresar en la UCI e incluso morir, según explicó Díez, quien señaló que cada año mueren en España unas 50 personas por esta enfermedad.
Ensayo con 600 niños
En breve comenzará la fase clínica en la que participarán 600 niños cuyas edades superen los dos meses. Actualmente, «existen conatos de vacunas», aunque no se puedenn administrar a niños tan pequeños, según el experto. Díez avanzó que, si todo funciona como esperan, en 2011 se podría comercializar esta vacuna.
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