El duro invierno se convierte en el principal problema de las víctimas del terremoto de Pakistán
La ayuda para las víctimas del terremoto de Baluchistán, que el pasado miércoles causó al menos 215 muertos, se centrará principalmente en paliar el efecto del duro invierno, ya que hay miles de personas que han quedado sin hogar, según las autoridades.
En el distrito de Ziarat, valle en el que se localizó el epicentro del terremoto, de 6, 4 grados en la escala de Richter, las temperaturas nocturnas son ya inferiores a los cero grados.
Mientras, las réplicas del seísmo siguen provocando inquietud entre los paquistaníes de esta región. Un corrimiento de 5 grados de intensidad pudo sentirse hoy al amanecer, aunque de momento no hay noticia de víctimas o daños de importancia.
El ministro de Población, Humayun Aziz Kurd, indicó que hay unas 75. 000 personas cuyas casas quedaron destruidas o dañadas por el seísmo, por lo que la prioridad es lograr que todas tengan refugio para pasar la noche de hoy y que dentro de un mes puedan estar instaladas en un lugar adecuado.
La prioridad es atender a los menores que están a la intemperie
"Tenemos suficientes alimentos que han llegado a todos los rincones de la zona afectada por el terremoto", ha explicado Kurd. "No hay problemas sanitarios de gravedad. Por su puesto hay gente herida por el terremoto, pero nuestros equipos médicos, las ONG y la gente han hecho un gran trabajo", dijo.
Una portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Antonia Paradela, explicó que se ha desarrollado una importante actividad en la zona. "Hay mucha actividad. El Ejército ha estado muy activo distribuyendo tiendas y comida. La labor ahora consiste en coordinarse con las autoridades y agencias de ayuda para garantizar que todos los afectados reciben ayuda", indicó.
La mayoría de las personas que han quedado sin hogar son menores que deben dormir a la intemperie porque sus viviendas quedaron destruidas o porque temen dormir de nuevo bajo techo. "Es prioritario asegurarse de que los menores que sobrevivieron al terremoto estén bien", dijo Paradela.
Mientras, la ayuda internacional parece en camino. Arabia Saudí ha comprometido 100 millones de dólares y Estados Unidos y China han prometido un millón de dólares cada uno para invertir en la reconstrucción. Japón y otros países también han prometido ayudas, al igual que organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que enviará dos camiones de medicamentos y comida, o el Programa Mundial de Alimentos (PAM), que enviará 700 toneladas de raciones de alimentos secos.
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