Medio centenar de vecinos del municipio de Valle de Abdalajís, en Málaga, llevan cerca de una semana encerrados en el Ayuntamiento para reclamar que el agua llegue hasta sus casas. Hace 7 años que las construyeron y todavía no tienen ni instalación, ni suministros. De los grifos no sale ni una gota, por lo que cada diez días llaman a un camión que les suministra cubas de agua. Y así, resulta difícil fregar, lavar e incluso asearse. Los afectados tienen el apoyo de gran parte del pueblo. Pero el problema no tiene fácil solución. Desde el Ayuntamiento dicen que no pueden asumir el coste de las obras, ya que de lo contrario tendrían que incrementar notablemente los recibos de agua de todos los vecinos del pueblo. Aún así los afectados lo tienen claro, no volverán a sus casas hasta que allí no tengan agua.