Este martes, comienza en Italia el juicio contra los siete científicos inculpados de no prever el terremoto de L'Aquila. Se les acusa de homicidio involuntario y de no haber informado a la población. Según la parte acusadora, los científicos, que pertenecían a un panel gubernamental, habrían minimizado el significado de los cientos de temblores pequeños que se registraron un mes antes del seísmo, que acabó con la vida de 300 personas.