Los mejores lugares para pescar en Madrid

Embalse de Puentes Viejas

Madrid es estrés, caos, tráfico y, ahora en verano, calor sofocante. Pero también es naturaleza, relax, agua y vida sana. A pocos kilómetros de la Puerta del Sol surgen decenas de rincones donde la vida crece salvaje y ofrece un pequeño paraíso para disfrutar en silencio. Estos lugares son ideales para practicar uno de los mejores deportes para desengancharse del ritmo diario de la gran ciudad: la pesca.

El embalse de Puentes Viejas, en la Sierra de Guadarrama, es quizá el mejor paraíso de pesca de toda la Comunidad. Los amantes de la caña encuentran aquí un lugar ideal para pescar carpas, barbos y truchas de considerable tamaño.

Este año está permitida la actividad en el embalse desde el 16 de marzo hasta el 12 de octubre (siempre que el nivel de agua embalsada lo permita). El tipo de actividad será la «pesca controlada para el aprovechamiento regulado». Para poder hacerlo hay que pedir una licencia gratuita para pescar en colaboración con la sociedad de pescadores local Pesca-Sierra Norte, con las condiciones de la Comunidad.

El cupo será de 12 carpas y 12 carpines. El resto de especies, están protegidas bajo la modalidad de captura y suelta. El máximo de permisos en días laborables es de 50 y para sábados y festivos 80.

Este pequeño embalse, a casi 100 kilómetros del centro de Madrid y de difícil acceso, es un lugar ideal por la ausencia de contaminación y de «turistas».

Embalse de Pedrezuela (El Vellón)

En la Sierra de Guadarrama encontramos el embalse de Pedrezuela, antiguamente conocido como «El Vellón». Abundantes carpas, grandes lucios y alguna que otra tenca –encontrar alguna es un reto– que harán las delicias de los pescadores que se alejen apenas 60 kilómetros de la capital.

Conseguir la licencia para pescar es sencillo, solo que en la actualidad no está gestionado por la Comunidad de Madrid, sino que lo lleva consorciado con la Sociedad de Pesca Deportiva el Vellón.

Su único problema llega de su principal virtud. Al ser un embalse declarado de especial protección por su particular biodiversidad, no se puede acceder fácilmente en coche. Aunque esto no debe ser impedimento para conocer uno de los pantanos más bellos de la sierra.

Embalse de la Jarosa

Es el embalse más pequeño de la Comunidad de Madrid, pero también uno de los que más encanto tiene. Enclavado en el término municipal de Guadarrama, la Jarosa ofrece una vegetación intensa y un paisaje espectacular.

Los pescadores podrán encontrar un pequeño rincón en el que extraer truchas y lucios. Sus aguas frías son ideales para el desarrollo de la trucha, por lo que durante gran parte del año se practica la pesca intensiva. Eso sí, hay que pedir un permiso especial por el que hay que pagar.

Este «embalse truchero», como lo definen desde la Comunidad, se puede pescar todo el año si se pide el permiso que expide la Comunidad y la Sociedad de pescadores de La Jorosa.

El acceso al coto es por la A-6 hasta la localidad de Guadarrama. En el tramo del perímetro desde el primer muro de contención al primer arroyo sólo está permitida la modalidad de captura y suelta.

Embalse de Valmayor

El segundo embalse más importante de Madrid por su capacidad es también uno de las favoritos de los pescadores. Y lo es por la gran cantidad de carpas que incluso se pueden ver salir a comer a última hora de la tarde, por lo que su pesca es probable incluso con pan. Pero no es la única especie: también es fácil encontrar lucios y black bass, sobre todo en el margen derecho.

Los expertos aconsejan, debido a la profundidad del embalse y la abundancia de rocas sumergidas, tener cuidado con los aparejos a la hora de hacerlo en zonas que no sean conocidas por los aficionados.

Embalse de Atazar

El Atazar es el embalse con mayor variedad de piezas disponibles para los pescadores. No es casualidad, por algo es el que mayor volumen de agua almacena entre sus presas. En sus fondos encontramos carpas, barbos, truchas, lucios y black bass.

La Comunidad también considera a El Atazar como zona truchera. De ahí que sea una de las mayores atracciones de los pescadores que acuden a lanzar su caña a sus claras aguas.

Pero pescar aquí no es fácil, en parte por la profundidad de sus aguas y su baja temperatura. A cambio se encuentran barbos y lucios de gran tamaño. El reto y la calidad de las presas es lo que anima a los pescadores a ir al Atazar pese a que la distancia del centro de la capital es de 90 kilómetros.

Embalse de Riosequillo

Cerca de Buitrago de Lozoya encontramos el embalse de Riosequillo, que pese a su nombre ofrece unas capturas más que interesantes. Los barbos y carpas son de buen tamaño y su captura, aunque entretenida, no es complicada.

Para pescar aquí es necesario un permiso gratuito de la Comunidad de Madrid que se puede conseguir en el restaurante cercano «El nadarrío». La Consejería de Medio Ambiente solo concede un máximo de 38 permisos en laborables y 100 en sábados y festivos; así que hay que estar rápido si se quiere ir.

En cuanto al número de capturas permitidas en el tramo controlado –del 16 de marzo al 12 de octubre– el cupo máximo estará en 12 carpas y 12 carpines de dimensión mínima autorizada. El pescador no podrá portar ninguna especie distinta. En caso de que otra especie pique el anzuelo, deberá devolverlo al agua, ya que la modalidad de captura y suelta sí está permitida.

Las Lagunas de las Madres

El paraje natural de Las Lagunas de las Madres está situado dentro de Madrid, entre la confluencia de los ríos Jarama y Manzanares. Un lugar que destaca por el alto valor ecológico de su biodiversidad.

Es un lugar un poco especial para la actividad de la pesca. En primer lugar, porque no se puede orillar. Si se quiere hacer algún lanzamiento hay que esperar a que alguno de los doce puestos de pesca habilitados estén vacantes.

Las especies a capturar son la carpa y el black bass, aunque no abundan. A cambio ofrece la posibilidad de alquilar pequeñas barcas de recreo donde la pesca es más reconfortante en este paraje.

Madrid Río

No hace falta salir del centro de la capital para pasar un buen rato soltando la caña. En Madrid Río se puede hacer entre el tramo del puente de los Franceses y el estanque de la Casa de Campo. Aunque eso sí, hay que tener en cuenta las restricciones de la Comunidad de Madrid.

La modalidad en esta zona es la de captura y suelta y, con paciencia, algunas carpas y barbos pueden picar el anzuelo.

Embalse de Navacerrada

La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid es la única que expide los permisos para pescar en este embalse. El permiso ronda los ocho euros y permite pasar buenos ratos intentando capturar alguna de las muchas truchas arcoiris que viven en estas aguas que están a más de 1.200 metros de altitud.

El embalse de Navacerrada tiene una gran ventaja para los pescadores, ya que al no estar autorizado ni el baño ni ningún otra actividad acuática, se ha convertido en un buen lugar para plantar la caña. Consulta aquí las especies objeto de pesca y el cupo máximo que se pueden pescar.