Dos formas de subir a Patones de Arriba sin pasar agobios con el aparcamiento
Dejar el coche en un lugar adecuado es uno de los principales problemas para disfrutar de uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid
Cinco excursiones fáciles, para toda la familia, sin salir de la Comunidad de Madrid

Patones es uno de esos pueblos que nos vienen a la memoria en cuanto pensamos un plan para el fin de semana. Una escapada cercana, un sitio bonito para comer, un pueblo con encanto cercano, a una hora de la Puerta de Sol. Solo hay un pequeño problema: ¿dónde dejamos el coche?
Esta pequeña aldea, que tuvo su origen alrededor del siglo XVI, sobrevivió durante siglos gracias a la ganadería y ña agricultura. Y, mucho tiempo después, vive ahora del turismo. En la entrada, antes de la primera casa, hay una pequeña zona de aparcamiento, completamente insuficiente los fines de semana. Muchos visitantes se encuentran, súbito, al final de la carretera, sin saber qué hacer con el coche. O dejándolo mal aparcado en los laterales, en una fila interminable.
Para esos visitantes que soñaban con pasear por las empinadas calles de Patones, admirar sus casas de pizarra cuyos tonos contrastan con las flores que las decoran, disfrutar de una exquisita comida en alguno de sus restaurantes o empaparse de la naturaleza que lo envuelve, este asunto de orden práctico es finalmente una forma de estropear el día.

Lo cierto es que hay dos formas fáciles de evitar el mal trago. A saber:
-Hay un servicio de transporte desde Patones de Abajo a Patones de Arriba, separados por dos kilómetros por carretera empinada. Es una lanzadera que funciona los fines de semana y festivos de 11.00 a 18.15 h, con descanso del conductor de 15.30 a 16.15. Cuesta cuatro euros por persona (subida y bajada). El aparcamiento para dejar el coche está en la calle del Arzobispo Baltasar Moscoso, en Patones de Abajo.
-Acceso peatonal. Senda del Barranco. La Senda Ecológica del Barranco, un recorrido que une Patones con el pueblo histórico, tiene aproximadamente 850 metros y empieza en el aparcamiento situado junto al polideportivo de Patones de Abajo. Discurre junto al arroyo de Patones, por un barranco de piedra caliza, con gran valor geológico y paisajístico.
Una vez en Patones de Arriba será el momento de disfrutar de este idílico y turístico lugar. La población se trasladó en el siglo pasado a Patones de Abajo, con más espacio y mejor comunicación, mientras arriba, poco a poco, abrieron los restaurantes y las casas rurales.
Cerca de Patones están el embalse de El Atazar y los ríos Lozoya y Jarama. En sus cursos de agua hay numerosos ejemplos importantes del patrimonio hidráulico de la comarca: la antigua presa del Pontón de la Oliva (puede ser una excursión previa a la comida en Patones), las presas de Navarejo y de la Parra, o el azud de Valdentales, en el lugar conocido como 'junta de los dos ríos' porque en él se unen el Jarama y el Lozoya.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete