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Siete playas de la Costa de la Luz que nada tienen que envidiar a las del Caribe

La Barrosa, El Palmar, Matalascañas… Nombres míticos de Cádiz y Huelva para organizar una escapada al sur este verano

La enorme roca de la playa de Matalascañas que tiene una historia de más de 400 años

Imagen de la playa de Bolonia, Cádiz vanprojekt rüdiger - turismo de cádiz
Rocío Jiménez

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En los doscientos kilómetros por los que se extiende la Costa de la Luz, una tierra habitada desde hace más de 3.000 años por tartesos, fenicios, griegos, romanos, visigodos o árabes, se pueden encontrar coquetos pueblos blancos, naturaleza en estado puro con el Parque Nacional de Doñana a la cabeza, enclaves de gran valor histórico y playas infinitas. Un agradable clima y una rica gastronomía, en la que no faltan pescaítos y mariscos, ponen el broche de oro a este tramo de costa que abarca las provincias de Huelva y Cádiz. Para pasear, practicar deportes acuáticos, tumbarse bajo el sol o darse un refrescante baño, estos arenales son de lo mejorcito del sur.

Playa La Barrosa

La Barrosa ocupa la mayor parte del frente litoral de Chiclana de la Frontera y va desde la Loma del Puerco hasta los acantilados de Sancti Petri, donde comienza la playa del mismo nombre. Con más de 5 kilómetros de extensión y una anchura de 100 metros, este arenal en el que ondea la Bandera Azul se podría dividir en tres sectores, la más cercana a Conil que se muestra más abrupta, la zona central que es más llana y está rodeada de residencias de verano y diferentes puntos de restauración, y el área del Novo Sancti-Petri que abarca zonas residenciales, restaurantes, comercios y hasta baños árabes.

Imagen de la playa de La Barrosa, Chiclana turismo de cádiz

La calidad de sus aguas cristalinas, su arena fina y dorada, su escasa pendiente y el oleaje moderado hacen que sea una opción ideal para aquellos que viajan con niños. Además, se puede optar por contratar excursiones en barco por la zona, alquilar un kayak o pasear a caballo por la orilla, lo cual resulta mágico. Los atardeceres bajo el cercano castillo de Sancti Petri, una fortaleza que data del año 1610, son de postal.

Playa El Palmar

Situada en Vejer de la Frontera, a unos nueve kilómetros del núcleo urbano, está El Palmar, una de las playas gaditanas que más fama ha alcanzado en los últimos años. El acceso se realiza a través de pasarelas de madera con el objetivo de ayudar a preservar el sistema de dunas que circunvala todo su litoral.

Con más de cuatro kilómetros de longitud y cincuenta metros de ancho y rodeada por vegetación costera, este arenal semisalvaje es ideal para desconectar y relajarse. Sus aguas bravas y el fondo con elevada pendiente generan las condiciones perfectas para la práctica del surf, lo que ha hecho que sea un famoso enclave entre amantes de este deporte, así como un centro de competiciones. En la playa en sí no hay servicios más allá de socorristas y vigilancia durante la temporada alta, pero una vez pasadas las dunas, en el paseo marítimo, se pueden encontrar varios comercios y chiringuitos que al atardecer se convierten en discotecas al aire libre con música en directo.

Imagen de la playa El Palmar, Vejer de la Frontera marisa díaz - turismo de cádiz

Playa de La Caleta

La Caleta es la playa del casco antiguo de Cádiz. Enmarcado por los castillos de San Sebastián, donde se ubica uno de los primeros faros eléctricos de España, y el de Santa Catalina, que destaca por su forma de estrella, este arenal de unos 500 metros de longitud y una anchura de 20 metros suele tener una gran ocupación, por lo que es recomendable ir temprano para coger sitio. Dispone de numerosos servicios como vigilancia, aseos, chiringuitos y restaurantes. El paseo que da acceso a la fortaleza de San Sebastián divide la playa en dos tramos quedando al sur una pequeña lengua de arena en la que tomar el sol o disfrutar de un baño en piscinas naturales de piedra.

En esta playa de cine, que ha acogido numerosos rodajes de películas como Alatriste, El amor brujo y uno de los filmes de la saga de James Bond, Muere otro día, también hay un balneario de las primeras décadas del siglo XX, el de Nuestra Señora de La Palma y del Real que, aunque ya no funciona como tal, ofrece sombra a los bañistas.

Imagen de la playa de La Caleta, Cádiz david ibáñez montáñez- turismo de cádiz

Playa de Bolonia

A unos 15 minutos en coche de Tarifa, en los límites del Parque Natural del Estrecho, está la playa de Bolonia, un arenal casi salvaje de unos cuatro kilómetros de largo y unos setenta metros de ancho bañado por aguas cristalinas, que nada tienen que envidiar a las del Caribe, en el que tirar la toalla bajo el sol es todo un placer. Además, cuenta con una zona apta para la práctica del nudismo.

Imagen de la playa de Bolonia y ruinas Baelo Claudia juan francisco virués corrales - turismo de cádiz

Entre sus atractivos están unas piscinas naturales que se forman en una zona rocosa situada al este y que son perfectas para bañarse cuando la marea está alta, así como la gran duna de Bolonia de 30 metros de altura, declarada Monumento Natural. Junto a la playa está también el conjunto arqueológico de Baelo Claudia, una ciudad romana fundada en el siglo II a.C. que representa el conjunto urbano más completo de toda la península ibérica.

Playa de Matalascañas

En el municipio de Almonte, el núcleo de población más cercano al Parque Nacional de Doñana, está la playa de Matalascañas, una de las más famosas de la costa onubense. Su estampa más representativa es la de los restos de la Torre de la Higuera, situados en la misma orilla, una de las torres que protegían el litoral de los ataques pero que no resistió el fuerte terremoto de Lisboa en 1755. Esta zona es la más concurrida, mientras que la de 'El Coto', cerca de Doñana, resulta más tranquila.

Con más de cinco kilómetros de arena fina y blanca, una anchura de unos 80 metros y aguas tranquilas, este arenal dispone de un paseo marítimo repleto de chiringuitos y restaurantes en los que hacer una parada para degustar los manjares andaluces. Además, está equipada con diferentes servicios como aseos, equipo de vigilancia, alquiler de hamacas y acceso para minusválidos.

Cabe destacar que Matalascañas tiene el privilegio de poseer el único acceso posible a pie a las playas del Parque Nacional de Doñana.

Imagen de la playa de Matalascañas con los restos de la Torre de la Higuera turismo de huelva

Playa del Parador de Mazagón

En las inmediaciones del Parque Nacional de Doñana y bañado por las aguas del Atlántico, en el municipio de Moguer, está Mazagón, un destino privilegiado que ofrece naturaleza, sol, playas y gastronomía. Rodeada de un frondoso bosque de pinos y acantilados de color ocre denominados médanos, sobre los que se enclava el Parador Nacional, está la playa que toma el nombre del mismo, la del Parador, la cual presenta un aspecto salvaje con arena fina y de color tostado y unas aguas tranquilas y cristalinas con una rica fauna marina. Al no haber urbanizaciones ni viviendas cerca se trata de un lugar muy tranquilo.

Dispone de duchas, alquiler de hamacas y sombrillas, aseos, vigilancia, aparcamiento y algunos quioscos en los que adquirir bebidas y picoteo, así como de una zona de merenderos y barbacoas situados cerca del camino de entrada.

Imagen de la playa del Parador de Mazagón turismo de huelva

Playa Isla Canela

Situada entre la desembocadura del río Guadiana y el río Carreras, a unos cinco kilómetros de Ayamonte y muy próxima a Portugal, está la playa de Isla Canela. Lo que más llama la atención de este lugar es el entorno natural que la rodea. Marismas, caños y dunas conforman su imagen de postal. Con 5 kilómetros de longitud y una anchura de unos 30 metros, este arenal está bañado por aguas cristalinas y no presenta mucha profundidad lo que hace que sea perfecta para ir con niños. Su gran extensión permite disfrutar de cierta tranquilidad pese a ser un lugar concurrido.

Imagen de la playa Punta del Moral en Isla Canela turismo de huelva

Dispone, además, de numerosos servicios como alquiler de sombrillas y hamacas, bares, duchas, aseos, redes para jugar al vóley, restaurantes, un parking cercano y accesos para personas con movilidad reducida. También se puede disfrutar de diferentes actividades náuticas ya que se trata de un punto de encuentro de los amantes del kitesurf y el windsurf, gracias a los vientos de poniente y suroeste característicos de la zona. Además, aquellos que deseen alargar la jornada en esta playa podrán disfrutar del cine de verano en el que se proyectan películas familiares.

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