50 años de Lonely Planet
Cómo una historia de amor, un error inocente y un viaje iniciático cambiaron el turismo
Maureen y Tony Wheeler se casaron en 1971, un año después de conocerse en Londres. Luego vino un gran viaje con muchos sueños y poco dinero con destino a Asia y Australia. En 1973, con esa experiencia e infinidad de datos, publicaron la primera guía Lonely Planet
![Maureen y Tony Wheeler, cofundadores de Lonely Planet, en Australia, al final de su primer gran viaje tras su boda en Londres](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/07/17/wheeler-australia-Riybq7TM9KYVuBlLt3RJLMM-1200x840@abc.jpg)
Esta historia empieza con un viaje y un error. Vamos primero con la pifia, que recuerda entre risas Tony Wheeler. Hace cincuenta años, cuando se publicó la primera guía ('Across Asia on the Cheap', 1973), el matrimonio Wheeler trataba de buscar un nombre para ... el negocio. Por aquellos días vieron una 'road movie' (Mad Dogs & Englishmen, 1971, «gran película, gran banda sonora», dice) en la que participaban Leon Russell y Joe Cocker, entre otros. El primer verso de una de las canciones, 'Space Captain', con la voz de Cocker, rezaba: «Una vez, mientras viajaba por el cielo, este solitario planeta me llamó la atención». Solitario planeta, Lonely Planet. «Genial», dijo Maureen. Pero en realidad, Joe Cocker decía 'lovely planet', precioso planeta. Así que el nombre nació de una confusión de la que ahora se cumplen cincuenta años.
El viaje encierra dos historias de amor: la primera, entre Maureen (1950) y Tony (1946); la segunda tiene que ver con la pasión que los dos tenían por el descubrimiento. Se conocieron en el otoño de 1970 en un banco del Regent's Park, en Londres. Él leía un periódico, ella se sentó a su lado, y Wheeler recuerda que, al rato, ya estaban hablando de planes lejos de casa. Se casaron justo un año después, el 7 de octubre de 1971. Y en seguida cruzaron Europa y Asia en coche en un 'hippie trail' (sendero hippie, o Asia overland) que estaba destinado a pasar a la historia. Al final de la escapada llegaron a Sídney (Australia) con los bolsillos vacíos y muchas historias que contar. Sus amigos, que les escuchaban embobados, les hacían repetir una y otra vez las anécdotas. Y esa curiosidad les llevó a autopublicar una guía centrada en consejos y datos para viajeros con poco presupuesto. Fue un éxito inesperado: vendieron 1.500 ejemplares solo en Sídney y solo en unos días. Y algo más: significó el nacimiento de Lonely Planet, una revolucionaria forma de hacer guías de viajes.
«La idea surgió porque mucha gente nos preguntó 'a dónde fuiste, cómo lo hiciste, cuánto te costó' –explica Tony Wheeler–. Nos dimos cuenta de que había una demanda. Muchas otras personas estaban haciendo esos viajes, pero resultó que fuimos nosotros quienes hicimos un negocio, aunque hay otras ideas similares de la misma época». Moon Publications, en California, lanzó al mismo tiempo Indonesia Handbook; Rough Guides nació en Londres en 1982, con una guía sobre Grecia, y Guide du routard, en Francia, también es de 1973.
Eran tiempos de exploración. Los 'boomers' de hoy se lanzaron a descubrir el mundo, mucho más lejos de lo que habían ido sus padres. Llegaron los primeros aviones comerciales con motores de reacción; el Asia overland o la ruta hippie a Asia; el Marrakesh Express, de Graham Nash, y el Magic Bus, de The Who, el viaje de The Beatles a la India… Ese era el ambiente. Y allí estaban las Lonely Planet. Y otras guías que consultaba el propio Wheeler: la Murray's India Handbook, uno de los títulos publicados en Londres por John Murray a partir de 1836. O la clásica guía de Afganistán de la década de 1960 de Nancy Hatch Dupree. Y Nagel's Encyclopedia Guide to China, que tenía 1.500 páginas, una publicación sorprendente porque no había turistas en China en los años 60.
Las primeras guías de los Wheeler estaban pensadas más para viajeros que para turistas. Pero desde entonces el turismo de masas ha cambiado el mundo. Y no necesariamente para bien. Cincuenta años después está de moda el término sobreturismo, o hartazgo del turismo en algunas ciudades. ¿Ha tenido algo de culpa el fenómeno Lonely Planet? «Creo que fuimos una influencia entre muchas, una gota en el océano –afirma Tony Wheeler–. Pienso en un lugar como Bali donde el turismo de masas ciertamente ha llegado desde que escribimos por primera vez sobre él. Pero, ¿nuestras guías construyeron hoteles, vendieron paquetes turísticos, ampliaron el aeropuerto, agregaron vuelos? No».
Dice Wheeler que «sí, muy rápido me di cuenta de que aquello podía convertirse en un negocio. Estaba claro que a muchas personas le gustaba lo que estábamos haciendo. Escribía para gente como yo, joven (en ese momento), sin mucho dinero (en ese momento), pero muy interesada en los lugares, la cultura, la historia».
![Mick Jagger y Joe Cummings, autor de muchas de las guías asiáticas de Lonely Panet, en Bangkok](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/07/17/mickjagger-cummings_20230717125247-U50114762880ZGI-624x385@abc.jpg)
Con Jagger en Bangkok
Entre los fans de las Lonely Planet estaba Mick Jagger, que durante su visita a Bangkok en 2003 pidió que le enseñara la ciudad Joe Cummings, autor de muchas de las guías de la zona. En principio le propusieron que acompañara al cantante al Río Chao Phraya. El equipo de Jagger estaba grabando un documental sobre el viaje, y a Cummings toda aquella situación le ponía algo nervioso. No podía sospechar que su relación se iba a prolongar durante años. «Mick fue, para resumir mi impresión general, eternamente moderno y sorprendentemente introspectivo», escribió en una ocasión. En un intercambio de correos electrónicos con ABC, explica ahora otros detalles de aquel encuentro:
«Cuando Mick me invitó por primera vez a su alojamiento en la suite Oriental, que ocupaba la mitad del piso 16 del Mandarin-Oriental, me fijé en una mesa de café con una gruesa pila de guías, la mitad de las cuales tenían mi nombre. Su entonces novia L'Wren Scott [que fue hallada muerta por su asistente el 17 de marzo de 2014 en Nueva York] estaba allí, la primera de varias veces que nos encontraríamos a lo largo de los años. Mick me sirvió una cerveza antes de salir corriendo a darse una ducha, y L'Wren me dijo cuánto admiraba Mick mi trabajo, señalando las guías...».
«…Un mes después le entrevistó Mariella Frostrup, de The Guardian, quien escribió: «Recientemente, en respuesta a la pregunta sobre qué haría si no fuera una estrella de rock, Mick respondió: 'Escribiría guías de viajes'».
«…Mick y yo nos volvimos a encontrar cuando visitó Bangkok en 2005 y en 2006. Tenía pases VIP para cualquier concierto de los Stones en el mundo en esos años. En 2006 me invitó a la filmación de su espectáculo en el Beacon Theatre de Nueva York, donde me presentaron a Martin Scorsese, Bill Clinton o George Soros detrás del escenario. La última vez que estuvimos en contacto fue en 2014, cuando estaba de paso por Bangkok tras una visita privada a Laos. Su novia L'Wren se suicidó ese año, y la visita a Laos incluyó diez días de meditación en un templo del bosque que le recomendé».
Las cifras del éxito
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La primera guía de Lonely Planet, Across Asia on the Cheap, fue publicada en Australia en 1973. Se vendieron 1.500 ejemplares en una semana.
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150 millones de ejemplares de guías se han impreso en estos cincuenta años (1973-2023). En las ediciones en español, se han vendido más de 7,5 millones desde 2000, con más de mil títulos publicados y más de doscientos destinos.
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En las ediciones en español, las guías más vendidas son las de París, Egipto, Roma, Londres, Nueva York, Estambul, Costa Rica, Cuba, Noruega, Islandia, Jordania, Albania, Turquía, y otros destinos como Perú, Colombia o Tailandia.
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320 autores de la guía, en diferentes países, han vuelto a recorrer el mundo con diferentes encargos tras el fin de la pandemia.
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El segundo título, publicado en 1975, se tituló Southeast Asia on a Shoestring (en español se llamó Sureste asiático para mochileros). Se la conoce como la 'Biblia amarilla'. La editorial dice que se han vendido 800.000 ejemplares. En 1981 publicaron una guía de la India (A Travel Survival Kit).
![Imagen principal - La primera guía de Lonely Planet, Across Asia on the Cheap, fue publicada en 1973. A la izquierda, el matrimonio Wheeler posa con un ejemplar. En la foto superior, la primera oficina abierta en Australia tras el éxito de los primeros títulos. A la izquierda, la pareja, con el mapa de Asia y Australia a su espalda](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/07/17/LPoffice-U84788411417hMs-758x470@abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - La primera guía de Lonely Planet, Across Asia on the Cheap, fue publicada en 1973. A la izquierda, el matrimonio Wheeler posa con un ejemplar. En la foto superior, la primera oficina abierta en Australia tras el éxito de los primeros títulos. A la izquierda, la pareja, con el mapa de Asia y Australia a su espalda](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/07/17/wheeler--U78040543533wiQ-464x329@abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - La primera guía de Lonely Planet, Across Asia on the Cheap, fue publicada en 1973. A la izquierda, el matrimonio Wheeler posa con un ejemplar. En la foto superior, la primera oficina abierta en Australia tras el éxito de los primeros títulos. A la izquierda, la pareja, con el mapa de Asia y Australia a su espalda](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/07/17/TWMWteeshirts-U50107345127SaX-278x329@abc.jpg)
Cómo se hace una guía
Giacomo Bassi, italiano que vive en Barcelona desde 2015, autor de guías para la editorial española (geoPlaneta) que publica los títulos de Lonely Planet y otros propios con esa marca, ha escrito quince libros, primero en Italia y luego en España. ¿Cómo logró ser un escritor de la guía?
«Te piden un capítulo de prueba de algún sitio que conozcas bien. Ese capítulo lo valora el equipo de Lonely Planet. Si te contratan, tienes máxima libertad a la hora de escribir una guía. No se aceptan invitaciones ni por supuesto dinero. En muchos casos, no decimos cuál es nuestro trabajo, salvo cuando necesitamos más detalles en un museo o que nos enseñen una iglesia en un pueblo. Desde el encargo a la publicación suele pasar un año. ¿Cuánto tiempo estamos en el destino? En mi caso, para la guía de Florencia necesité cuarenta días y para la de Cantabria un mes, por poner dos ejemplos, con un presupuesto para alojamiento, comida y gastos de unos 80-110 euros al día, aunque esa cifra es diferente en cada país».
Bassi dice que, en la actualidad, cuando escribe sobre lugares piensa en un público amplio, muy alejado de aquellos trotamundos, aventureros y cosmopolitas de los años 70. «Trabajo para un público heterogéneo –afirma–. Pero siempre con la libertad de autor como bandera editorial. El primer capítulo que escribí era tan periodístico que tuve que rehacerlo entero para introducir un elemento clave en Lonely Planet. 'Falta tu punto de vista', me dijeron».
En 2007, los Wheeler decidieron vender Lonely Planet a la BBC, primero el 75 por ciento (se dijo entonces que cien millones de libras, 143 millones de euros) y luego el 25% restante. «Dejamos el negocio de las guías justo en su punto máximo, lo que puede haber sido una decisión 'buena', pero no fue planeada». Posteriormente, la BBC vendió la empresa a NC2 Media por 77,8 millones de dólares, y en 2020 fue vendida otra vez a la empresa estadounidense Red Ventures por una cantidad no revelada.
De la ingenuidad al sobreturismo
En un artículo reciente del profesor y escritor James Brooke-Smith se establecía una curiosa línea del tiempo entre las primeras guías de los Wheeler y 'La playa', la novela de Alex Garland de 1996, convertida en un éxito en el cine con Leonardo DiCaprio. En The beach, el sueño se ha vuelto amargo, escribe. Con sus guías de Lonely Planet en la mano, las hordas de mochileros se han extendido por el sudeste asiático más como un virus mortal que como un caravasar (una posada) benigno». Brooke-Smith cree que la ilusión de viajar como salvación está en entredicho. Y el mismo Wheeler nos dice que parece que hemos aprendido poco con la pandemia. «Los vuelos parecen estar más ocupados que nunca, los hoteles están llenos, los cruceros se están volviendo cada vez más enormes. Espero que se haya desarrollado cierta cordura, como viajar en tren en lugar de en avión. Pero por otro lado, la cola para escalar el Everest es más larga que nunca».
La agenda de Wheeler en 2023
Puede parecer que en esas palabras hay un punto de escepticismo que dan los años. Pero Wheeler sonríe enseguida. Se le nota feliz. «Este año tengo en mi agenda Madrid y Barcelona, Gante en Bélgica (una charla en una librería), el río Tarn en Francia (un viaje en canoa con amigos), Milán en Italia (una ópera con Maureen), Gales (con amigos), Cortina en Italia (con amigos), Turquía y Grecia (en barco con amigos), Nueva York para una ceremonia de premios, Venecia (para el Festival de las Ideas). Y espero poder llegar a Uruguay y Paraguay, que fueron los primeros viajes que la pandemia canceló. Y realmente quiero visitar Argelia».
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