FIESTA DE AÑO NUEVO
Así es el rascacielos que resiste terremotos: veinte años de un edificio icónico
El año 2025 será recibido en Taiwán con una espectacular explosión de fuegos artificiales desde lo más alto del Taipei 101, techo del país y uno de los edificios más altos del planeta, inaugurado el 31 de diciembre de 2004
![El emblemático rascacielos Taipéi 101, el más alto de Taiwán y el edificio más alto del mundo hasta 2010, recibirá 2025 con un espectáculo de seis minutos de duración repleto de color, luz y sonido, contando por primera vez con un impresionante 'projection mapping'](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2024/12/31/taipei101-RhUjFO7jerPNLGUrWtGmo0I-1200x840@diario_abc.jpg)
Taipei es hoy una ciudad típicamente asiática, un hervidero de gente con un tráfico infernal y autopistas elevadas por doquier, hasta el punto de que hay momentos en que el viajero tiene la impresión de estar transitando por las calles imposibles de Bangkok. ... La mayoría de los edificios son feos e impersonales, pero eso mismo hace que destaquen sobremanera el puñado de notables rascacielos y monumentos que dan personalidad a su epidermis urbana.
Uno de los más esbeltos, el que se alza al cielo tan enhiesto como un junco de bambú, el que juega permanentemente a las escondidas con las nubes, el emblema y orgullo de la ciudad más lluviosa del mundo, es el Taipei 101, que fuera hasta hace poco la punta de lanza del planeta. ¡Qué contraste -pienso, mientras contemplo su larga figura evanescente a través de los cristales llorosos de lluvia de mi habitación en el hotel Landis- si lo comparamos con el modesto Fuerte de Santo Domingo que los navegantes españoles levantaron aquí hace menos de cuatrocientos años! En el breve periodo de tiempo transcurrido entre ambas edificaciones se comprime toda la peripecia de este pueblo sobrevenido que lucha por encontrar su lugar en la historia (los días lluviosos tienen estas cosas y, por menos de nada, uno se pone a filosofar).
El Taipei 101 es un rascacielos ubicado en la capital de Taiwán que cuenta con 106 plantas (101 por encima del nivel del suelo y 5 subterráneas). Fue el edificio más alto del mundo entre 2004 y 2009, pero en la actualidad la aguja que corona sus 508 metros de altura lo convierten en el undécimo rascacielos más alto del mundo.
Esta vez, el nuevo año será recibido con un espléndido espectáculo de seis minutos de duración repleto de color, luz y sonido, contando por primera vez con un impresionante 'projection mapping', que mostrará la cultura y belleza del país.
Este espectacular edificio comenzó a tomar forma en 1999, y se inauguró el 31 de diciembre de 2004. Su coste total ha sido estimado en aproximadamente 1.760 millones de dólares. Los muros/cortina de vidrio azul verdoso, característicos del Taipei 101, tienen doble acristalamiento para proporcionar protección contra el calor y la radiación ultravioleta. Así, los paneles de vidrio pueden bloquear el calor externo en un 50 por ciento.
El diseño del edificio está inspirado en elementos chinos, y fue construido siguiendo las enseñanzas del 'feng shui' para proteger a sus inquilinos de las malas influencias. Al igual que otros edificios emblemáticos, al Taipei 101 le cambia a menudo su iluminación para festejar diferentes eventos. Su diseño conjuga motivos antiguos e ideas con técnicas y materiales modernos. Mientras sus símbolos implican imágenes de optimismo y abundancia.
![Una noche de fin de año en el edificio Taipei 101](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2024/12/31/taipei101-1-U73466650068bEl-760x900@diario_abc.jpg)
Según sus técnicos, puede soportar terremotos de 7 grados en la escala de Richter y vientos fuertes. La importante capacidad de absorción de movimiento de masas en esta estructura reside en un amortiguador de masa formado por una gran bola dorada de acero de 680 toneladas de peso compuesta de planchas metálicas en la planta 92 suspendida con tensores desde su parte alta y sujeta en su base con bombas hidráulicas, siendo el más grande y pesado del mundo. Cuando el edificio se mueve en una dirección el amortiguador lo impulsa en dirección contraria, absorbiendo la energía de movimiento, sirviendo de contrapeso mecánico de las vibraciones, limitándolas y estabilizando el edificio. Está dividido en ocho segmentos de ocho plantas, y es el único amortiguador del mundo que está a la vista del público.
Taiwán sufrió en la pasada primavera el terremoto más fuerte en 25 años, un sismo mortal de magnitud 7,4 que sacudió la costa este de la isla, derribando varios edificios. La capital, Taipei, estaba a sólo 130 kilómetros del epicentro. Pero el Taipei 101 resultó ileso. La mezcla de hormigón y acero se planeó para que fuera suficientemente flexible. Y, además, en lo alto de la torre, está ese dispositivo con forma de orbe conocido como amortiguador de masa sintonizada. En 1999 también hubo un sismo de magnitud 7,7 a 150 kilómetros al sur de Taipei, que causó más de 2.400 muertos.
El Taipei 101 cuenta con ocho grandes columnas de hormigón armado y acero, que lo sujetan a la base y lo abrazan hasta la planta 26, mientras otras treinta y dos columnas suben hasta la planta 62. Las esquinas achaflanadas disminuyen la fuerza del viento y una compleja estructura de malla de acero lo abraza, formando un cinturón que se estrecha en la parte baja del edificio y llega hasta la planta 34.
![Una imagen nocturna del edificio Taipei 101](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2024/12/31/taiwan-U34242307174gJg-760x427@diario_abc.jpg)
El ascensor fabricado por la empresa Toshiba ha tenido la plusmarca mundial de velocidad: en 37 segundos traslada a 30 personas desde el quinto piso hasta el 101. Posee un sistema de sellado hermético similar al de un avión para evitar molestias en los oídos a las personas que viajan en él. La verdad es que el trayecto es de lo más relajante con una música sublime y sin la menor vibración. Según sus técnicos, puede soportar terremotos de hasta 7 grados en la escala de Richter y vientos huracanados.
El Taipei 101 es tan grande que algunos piensan que su peso (setecientas mil toneladas) ha podido reabrir una antigua falla geológica que podría causar futuros terremotos. Sin embargo hay geólogos que dicen que esto no es cierto, ya que el peso de la tierra excavada es igual al peso del propio edificio, lo cual significa que no hubo un cambio en la fuerza ejercida sobre la falla. Pero lo cierto es que el Taipei 101 es, junto a algunos otros rascacielos diseminados por el mundo, una de las pocas grandes estructuras ubicadas en zonas de alto riesgo sísmico. En todo caso, el mensaje es claro como el agua: ¡Feliz 2025!
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