Una ruta única: de la mina a cielo abierto más grande de Europa a la vida en Marte
Las minas han marcado la historia de esta comarca de Huelva. Un día en el Parque Minero de Riotinto, entres sus cortas, la vida marciana y el tren de vapor, ayuda a entender su importancia
![Corta Atalaya, en el Parque Minero de Riotinto](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/02/14/cortaatalaya-R0WF0eaYPhYC2TKomYSTShK-1200x840@abc.jpg)
Huelva está muy lejos de cualquier sitio, dice un guía turístico. «Pero tiene tantas cosas que ver que todos se sorprenden cuando vienen». Destaca el Parque Nacional de Doñana, por supuesto. Y sus enormes playas, desde el Guadalquivir a la frontera portuguesa. Más lejos aún (a hora y media de El Rocío) está una comarca donde la actividad minera ha sido una constante desde hace miles de años, dicen que cerca de 5.000. En esa línea del tiempo hay tres momentos claves: la época romana, la británica (a partir de 1873) y la actual, cuando el cobre vuelve a tener valor y las máquinas van y vienen incluso un domingo por la tarde en los bancales de Cerro Colorado.
Alrededor de esa historia se ha creado un parque minero que merece un día de visita turística. El río Tinto -uno de los espacios más singulares de la Tierra- es el hilo conductor. Sus aguas tienen un pH muy bajo, muy ácido, con alto contenido en metales pesados. En diversos puntos de la ruta se ve la intensidad de los colores del agua: rojos, amarillentos o caobas. En ese cauce aparentemente incompatible con la vida tienen sin embargo su hogar microorganismos adaptados a circunstancias extremas. Lo llaman 'Marte en la Tierra', y de hecho aquí vienen científicos a intentar descifrar las similitudes entre dos mundos tan alejados... físicamente. Hay también una ruta turística los sábados para saber más sobre esa relación.
Un día en el Parque Minero de Riotinto puede empezar en la Mina de Peña de Hierro. Primero, hay un pequeño museo con abundante información. Luego, con el casco puesto, hay que caminar unos doscientos metros por la galería Santa María, un túnel que ve la luz en el mirador de la corta (mina a cielo abierto) de esta antigua explotación. El 2 de agosto de 2018 un incendio arrasó la zona (y afectó a la galería). Pronto fue rehabilitada y volvió a cumplir su misión de mostrar a los curiosos el trabajo de los mineros en el interior de la montaña en distintas épocas.
El mirador abierto al final de la galería se da de bruces con una corta de unos 300 m de ancho por 85 de profundidad en forma de pirámide invertida. Y ese punto puede ser un lugar para reflexionar sobre el tamaño y la importancia de esta cuenca minera. En la Antigua Roma se buscaba sobre todo plata. En 1873, un consorcio británico compró las minas al estado español, y fundó la Rio Tinto Company Limited, que revitalizó la comarca. El estilo de vida de las familias británicas de la empresa puede apreciarse en la Casa 21, una de las viviendas construidas en la urbanización Bella Vista de Minas de Riotinto. Era una isla británica con sus costumbres, sus juegos (ahí llegó el fútbol a España), sus fiestas, la capilla presbiteriana y el club inglés.
En los años británicos se construyó una línea de ferrocarril para llevar el material extraído desde el tajo al Puerto de Huelva, a 83,5 km. De la época son dos de las locomotoras de vapor más antiguas de España en funcionamiento. Una, la 51, está en un almacén-museo. La número 14, construida en 1875, tira de unos vagones cargados de turistas cada primer domingo de mes, de noviembre a abril. Son 22 km entre la ida y la vuelta siguiendo el curso del río Tinto, mientras el guía explica las características únicas del agua -mantiene ese color desde que nace el río hasta que muere- y la historia de la cuenca.
![Imagen principal - El agua del río Tinto tiene un pH bajo, muy ácido, con alto contenido en metales pesados, lo que no impide que vivan microorganismos. Los científicos estudian aquí las similitudes con con la vida en Marte. A la izquierda, la locomotora de vapor número 14, construida en 1875 en Manchester, la más antigua de España en funcionamiento. Arriba, galería y mirador de Mina Peña de Hierro](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/02/14/parque-minero-riotinto-U67482687362JGG-758x470@abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - El agua del río Tinto tiene un pH bajo, muy ácido, con alto contenido en metales pesados, lo que no impide que vivan microorganismos. Los científicos estudian aquí las similitudes con con la vida en Marte. A la izquierda, la locomotora de vapor número 14, construida en 1875 en Manchester, la más antigua de España en funcionamiento. Arriba, galería y mirador de Mina Peña de Hierro](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/02/14/locomora-vapor-copia-U21812840063uWn-464x329@abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - El agua del río Tinto tiene un pH bajo, muy ácido, con alto contenido en metales pesados, lo que no impide que vivan microorganismos. Los científicos estudian aquí las similitudes con con la vida en Marte. A la izquierda, la locomotora de vapor número 14, construida en 1875 en Manchester, la más antigua de España en funcionamiento. Arriba, galería y mirador de Mina Peña de Hierro](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/02/14/rio-tinto-U58311136634Vdi-278x329@abc.jpg)
Después del tren hay tiempo para picar algo. Y a las 16.00 abre el Museo Minero, lleno de piezas interesantes. De allí sale el minibús que hay que seguir para llegar a Corta Atalaya, una referencia enorme (1,2 km de ancho por 300 m de profundidad) de la minería mundial, la mina a cielo abierto más grande de Europa. Desde el mirador, los caminos en forma de bancales parecen minúsculos, pero en realidad tienen al menos cinco metros de ancho. Bajo el agua que se filtra desde la montaña permanecen fuera de la vista más de cien metros de la mina. En la zona superior, en 1915 se construyó Pozo Alfredo, con túneles interiores que, entre otras cosas, servían para llevar el mineral a la estación de Zarandas.
Corta Atalaya ya es 'solo' una atracción turística, y Pozo Alfredo un recuerdo tras ser inundado. «Es el jamón del día», bromea una turista, impresionada por lo que ve. Cerca está Cerro Colorado, en pleno uso tras la recuperación del valor del cobre en los mercados. «El sonido de las explosiones significa muchos puestos de trabajo», afirma un guía. En el mirador, de acceso libre, junto a la carretera, mientras cae la tarde, cabe preguntarse si volver a casa o prolongar la excursión a la inmediata sierra de Aracena. A Jabugo. Allí el olor a jamón no es una metáfora.
Más información. La entrada que da acceso al Museo Minero, Ferrocarril, Casa 21, Mina Peña de Hierro y Corta Atalaya cuesta 25 euros.
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