El pequeño pueblo del Pirineo aragonés donde las brujas celebraban sus aquelarres

En lo alto de una ladera están las ruinas del castillo, conocido popularmente como « Castillo de los condes de Sobrarbe », y levantado entre el siglo X y el XI con una torre del homenaje de planta hexagonal. Si bien está catalogado como Bien de Interés Cultural de Aragón, el estado ruinoso del recinto propició el nacimiento de leyendas, considerándolo uno de los lugares elegidos por las brujas para celebrar sus aquelarres . Una reciente restauración le ha devuelto la fachada de sillería y el arco de la portada.

La construcción del castillo, que vigila desde lo alto el valle del río Ara, fue obra de los maestros lombardos junto a maestros locales de formación lombarda. Este castillo y el de Abizanda , localidad de menos de 150 habitantes, son los únicos ejemplos de castillos en la comarca del Sobrarbe con cerramiento completo y rasgos decorativos comunes. Fue un castillo de defensa, con su muralla defensiva y una torre vigía. A finales de la Edad Media fue abandonado, y quizá ese estado animó el nacimiento de las leyendas sobre brujería.

Esta Semana Santa, el 1 de abril, se realizará una visita guiada al Castillo de Boltaña. «Misterio, leyendas y muchas historias sobre el pasado de Boltaña entre brujas y aquelarres», reza la convocatoria. Precio: 5: euros.

En cuanto a la arquitectura del casco histórico de Boltaña, donde la piedra es el material principal, se remonta a la baja edad Media (S.XV), con un desarrollo pleno entre los siglos XVI y XVIII. De aquella época (siglo XVI) son, por ejemplo, la Casa Don Jorge y la Casa Carruesco.

En un paraje privilegiado, con vistas panorámicas al macizo de las Tres Sorores, está el Monasterio de Boltaña , del siglo XVII, otra de las joyas de la localidad. Hoy convertido en un hotel de cinco estrellas, - Barceló Monasterio de Boltaña - conserva la esencia de su historia. El hotel cuenta con un dinámico programa de actividades de ocio y aventura como rafting, escalada barranquismo o excursiones a caballo.

Para los amantes de la naturaleza está el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido . Se trata de uno de los primeros espacios naturales protegidos de España y auténtico corazón del Pirineo, reconocido como Patrimonio de la Humanidad. Atesora una gran biodiversidad, el macizo calcáreo más elevado de Europa presidido por la cima del Monte Perdido (3.355 m), y uno de sus glaciares más meridionales.

A unos 30 km de Boltaña se encuentra la localidad de Lecina , ubicada dentro del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara y que ha cobrado especial relevancia, ya que su carrasca milenaria ha sido elegida Árbol Europeo del Año 2021 . Un galardón que reconoce el milagro que supone que este ejemplar de encina, en aragonés 'carrasca', haya sobrevivido más de 1.000 años y haya llegado a tener dimensiones espectaculares con sus 16.5 metros de altura, una copa de 28 metros de diámetro y ocupar una superficie de 615 metros cuadrados.