Diez maravillas naturales en la provincia de Málaga que tienes que visitar
Cuevas, acantilados y formaciones geológicas impresionantes inundan tanto la costa como el interior y se suman a la amplia oferta cultural de la capital de la Costa del Sol

La apertura en las últimas décadas de instituciones como el Museo Picasso, la Colección Carmen Thyssen o el Centre Pompidou han concedido a Málaga un lugar destacado en la ruta del arte europeo. Pero la amplia oferta cultural de la capital se complementa con la riqueza natural y patrimonial que atesora tanto el interior como la Costa del Sol y la franja de la Axarquía, lo que convierten a la provincia, en su conjunto, en un destino turístico de primer nivel dispuesto a cautivar a todo tipo de viajeros.
La madre naturaleza ha labrado durante milenios cuevas, desfiladeros, acantilados y formaciones geológicas extraordinarias que hoy dejan con la boca abierta a quienes los contemplan. En ABC hemos preparado un listado con diez maravillas naturales de la provincia tan singulares como majestuosas y que, por seguro, no te dejarán indiferente.

Cueva de Nerja
Es probablemente la cavidad más popular de la toda la Costa del Sol, gracias en parte a la notoriedad que adquirió este turístico municipio de la costa de la Axarquía tras la emisión de la serie de televisión 'Verano azul' en TVE.
La Cueva de Nerja se sitúa a 158 metros sobre el nivel del mar y es, con 4.823 metros, una de las cuevas de mayor desarrollo topográfico de toda Andalucía. Cuenta con tres bocas de entrada, dos torcas subcirculares y, próxima a ellas, una entrada habilitada un año después del descubrimiento, en 1960, para facilitar el acceso de los visitantes.
Este capricho de la naturaleza de casi 5 kilómetros de largo fue descubierto gracias a cinco jóvenes en 1959. Entre sus salas destacan la de los Fantasmas, el Belén o la imponente sala del Cataclismo , incluida en el libro Guinness de los Records por acoger la columna más grande del mundo. Las pinturas rupestres que alberga en su interior o las formaciones de estalactitas y estalagmitas que tapizan la cueva son también uno de sus principales reclamos.

Desfiladero de los Gaitanes
Se ha convertido en uno de los grandes atractivos turísticos de la provincia desde la rehabilitación y posterior apertura al público en 2015 del espectacular Caminito del Rey , unas pasarelas construidas a más de 100 metros de altura sobre este desfiladero por el que discurren las aguas del río Guadalhorce.
A la belleza natural de este enclave su suma el papel trascendental que tuvo la central hidroeléctrica visitada por Alfonso XIII en 1921, que permitió dotar a Málaga de electricidad durante el día y la noche, abriendo a la ciudad las puertas del siglo XX.
La rehabilitación ha supuesto un revulsivo para toda la comarca, que acoge a visitantes dispuestos a disfrutar de un enclave único en el mundo. La adrenalina de pasear por las alturas es sólo uno de los atractivos del paraje malagueño, cuya masa forestal y los recovecos en las paredes de roca sirven de cobijo para una fauna que aparece caprichosa mientras uno recorre los cañones. Desde águilas hasta cabras montesas y buitres (gaitanes), que dan nombre al desfiladero.
Las pasarelas de madera y el puente colgante que cruza el último cañón se han convertido en la estampa más icónica del turismo de interior en la provincia. La comarca y especialmente la Estación del Chorro -al sur del desfiladero- han visto dinamizada su economía gracias al millar de visitantes de hasta 116 nacionalidades que ha llegado a recorrer a diario el sendero.

Torcal de Antequera
El Torcal de Antequera es uno de preciados regalos que la naturaleza ha regalado a Málaga gracias a la transformación de la tierra por la erosión. Este enclave situado a sólo 12 kilómetros del municipio de Antequera es el ejemplo más importante de formación kárstica de Europa y, por ende, uno de los entornos naturales más excepcionales del mundo.
Senderistas, espeleólogos, amantes de la ornitología y vecinos y turistas de todas partes llegan atraídos por los contornos imposibles de sus rocas. Un paisaje de película que fue declarado en 2016 Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco , junto a los dólmenes de Menga y Viera y el tholos del Romeral.
Desde el Torcal se pueden disfrutar vistas espectaculares a los cuatro puntos cardinales. Se alcanza a ver la Costa del Sol, al sur; la Sierra de Tejeda y Sierra Nevada, al Este; Antequera y la Laguna de Fuente de Piedra, al norte; y el laberinto kárstico al Oeste, que cuenta además con una ruta propia en la que el visitante puede recorrer las angosturas entre roca y roca.
Entre las muchas peculiaridades de este rincón de la provincia destacan, además de sus esculturas naturales con rocas de más de 150 millones de años, el desconocido sistema endokárstico característico en este tipo de terrenos, que ha dejado en el Torcal más de un millar de simas y cuevas formadas tras el proceso de disolución de las calizas.

Dunas de Artola
Es uno de los veinte espacios vírgenes de la provincia de Málaga, aunque situado a escasos kilómetros de Marbella y a solo unos metros del puerto deportivo de Cabopino. El paraje protegido de las Dunas de Artola es desde 2001 Monumento Natural .
Su arena es fina y de color dorado está tapizada por la vegetación autóctona de narcisos de mar y sabinas . Estos campos de dunas litorales mediterráneas son, junto a los de Las Chapas, también en Marbella, y las de Casasola (Estepona), los últimos reductos del sistema dunar de la costa malagueña.
Su origen se debe a la influencia de vientos del norte, que se han encargado de transportar material detrítico junto a las derivas litorales. Ambos dieron origen a la formación de un cordón dunar que se extendió hasta la desembocadura del río Real y que ha ido desapareciendo, en parte, por la presión urbanística sobre el litoral.

Acantilados de Maro
Este enclave de la franja costera de la Axarquía esconde media docena de calas de aguas cristalinas , escarpados desniveles que ayudan a uno a sentirse aislado y desconectar y una flora y fauna mediterránea que cautiva los sentidos.
La belleza de este rincón de la provincia ha convertido casi en un ritual para los malagueños el escaparse al menos un domingo de verano a alguno de sus arenales. Apenas unos kilómetros lo separan de Nerja, municipio al que pertenece la mayor parte del paraje, que se extiende desde la pedanía de Maro hasta Cerro Gordo, justo en el límite con la provincia de Granada.
Los acantilados son el resultado de la erosión del mar en las estribaciones de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Siguiendo la antigua Nacional 340, varios desvíos conducen a las calas por estrechas carreteras que discurren entre invernaderos y campos de cultivo.
La playa de Maro es una de las primeras calas con las que se encuentra el viajero y la que cuenta con el acceso más rápido y cómodo, pues el camino permite llegar con el coche casi hasta la arena. Es también la que suele estar más concurrida junto con la del Cañuelo , a la que se puede acceder a pie desde el aparcamiento o en un autobús de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Este paraíso malagueño se extiende a lo largo de unos 12 kilómetros y en verano también es un santuario para los submarinistas debido a su fauna marina, rica en crustáceos, moluscos y peces, pero también a las numerosas grutas y cuevas que pueden explorarse con tan solo un equipo de esnórquel. En la zona hay varias empresas especializadas en deportes de aventura , que ofrecen desde los conocidos 'bautizos' hasta rutas para grupos ya iniciados en el submarinismo y paseos en kayak.

Laguna de Fuente de Piedra
Esta laguna localizada al noroeste de la provincia se extiende entre campos de olivo y cereal a lo largo de seis kilómetros de longitud y casi 1.400 hectáreas de extensión, siendo el mayor humedal interior de Andalucía y uno de los más grandes de España.
De aguas salinas y poco profundas, es reconocida internacionalmente por acoger la mayor colonia de flamencos comunes de la Península Ibérica y la segunda en importancia de Europa. Ha llegado a registrar 20.000 parejas reproductoras de flamencos , siendo la primavera, la mejor época para observarlos, especialmente a primeras horas de la mañana. Si bien, la sequía que azota a la comarca viene afectado en los últimos años a la superficie de agua y, por consiguiente, a la colonia.
Otras 170 especies de aves encuentran en esta laguna su lugar de cría, paso o invernada, especialmente las acuáticas como la malvasía cabeciblanca, la garza real o la gaviota picofina. La reserva cuenta con varios observatorios de uso público disponibles.
Un complemento perfecto a la visita a la laguna es pasear por la localidad de la que adquiere su denominación: Fuente de Piedra , nombre ligado a su vez a un surtidor a cuyas aguas se le atribuían propiedades curativas.

Cañón de las Buitreras
Entre el extremo este del Parque Natural de Los Alcornocales y la Serranía de Ronda se muestran majestuosas las paredes verticales que conforman el Monumento Natural del Cañón de las Buitreras , con profundidades de más de 100 metros.
Labrado por el río Guadiaro, es posiblemente uno de los espacios más destacados para el turismo de aventura en la comarca y debe su nombre a los buitres leonados que anidan en la zona. Recorrerlo es una experiencia imprescindible en la provincia.
Dentro del cañón sobresale una construcción conocida como el Puente de los Alemanes que une las dos paredes de roca caliza. Se construyó en 1918 para la conducción de agua para abastecer a la central eléctrica de El Colmenar y su altura sobre el cauce del Guadiaro es de unos 60 metros aproximadamente, por lo que no es apta para quienes sufran vértigo.

Cueva de Ardales
La Cueva de Ardales, enclavada en este pueblo de la comarca del Guadalteba es uno de los yacimientos más destacados de la provincia, de ahí que las visitas sean muy restringidas. Está incluida dentro del Itinerario Cultural Europeo 'Caminos del Arte Rupestre' y en su interior destacan manos pintadas con la técnica de aerografía y diversos símbolos realizados con los dedos, algo difícil de ver en otras cavidades.
En concreto, hay más de 50 figuras y otros símbolos pertenecientes al Paleolítico Superior (18.000-14.000 a.C.). La mayoría tienen forma animal y fueron grabadas con punzones o buriles de sílex. Otras son de colores negro, rojo y ocre-amarillo y también existen restos de época epipaleolítica (8.000 a.C.) y del Neolítico-Medio-Final (4.000 a.C.).
En las Galerías Altas se conservan, además, restos de enterramientos del Calcolítico. El recorrido interior de la cueva supera el kilómetro y medio de longitud y está plagada de laberintos de columnas, lagos permanentes y espectaculares formaciones de estalagmitas.

Tajo de Ronda
La ciudad del Tajo puede presumir de ser uno de los conjuntos históricos más hermosos de España y, por supuesto, de Andalucía. Ronda acoge un inmenso patrimonio fruto del paso de diferentes civilizaciones por esta atalaya sobre el río Guadalevín, que ha labrado un desfiladero que antaño sirvió como fortaleza natural para la villa.
Es uno de sus principales atractivos por la majestuosidad tanto de las paredes de roca, como del Puente Nuevo que lo cruza, cuyos imponentes arcos fueron diseñados por José Martín de Aldehuela.
Las dos mesetas sobre las que está asentada Ronda, separadas por el Tajo, se originaron mediante un movimiento sísmico hace más de 5 millones de años. El roquedo labrado en piedra arenisca alberga, además, una gran variedad de aves. La altura del cortado llega a alcanzar los 140 metros lo que permite observar desde arriba aves en vuelo como el halcón peregrino o de chova piquirroja.

Sierra de las Nieves
Convertida ya en el decimosexto Parque Nacional de España , la Sierra de las Nieves espera convertirse de aquí a un tiempo en un foco de atracción turística y fuente de empleo para la comarca.
El paraje comprende parte de los municipios de El Burgo, Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox o Yunquera, donde uno puede disfrutar de suculentos platos antes o después de visitar el parque y recorrer alguno de sus senderos .
Parte de la belleza paisajística de esta sierra malagueña se debe al pinsapo , la especie de abeto más antigua que existe en la Península Ibérica. Los únicos ejemplares del mundo se localizan aquí y, en menor extensión, en la Sierra de Grazalema (Cádiz). Además, con su reciente declaración ha aportado a la Red de Parques Nacionales las formaciones geológicas de peridotitas , afloramientos de rocas magmáticas muy difíciles de ver en superficie.
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