Suscríbete a
ABC Premium

En ruta hacia la cueva del Agua por la granadina Sierra de Alfaguara

Esta sierra granadina llena de historia es uno de los pulmones verdes y una de las rutas más especiales de la provincia

Camino de la sierra de Alfaguara ABC

ÁLVARO HOLGADO

Granada

La sierra de Alfaguara es un enclave fundamental dentro de la historia de la provincia granadina. Alfacar, igual fue el antiguo patio de recreo nazarí que zona de contienda en la Guerra Civil. Lorca fue asesinado allí. Recovecos, trincheras, cuevas... la Sierra de Alfaguara es un lugar de latencias, de misterios, de descubrimientos.

La ruta que llega hasta la conocida como la Cueva del Agua es una de las más especiales de la provincia. El lugar entero a su paso se deja ver como un pulmón verde que apabulla.

Además de la Cueva del Agua, es el mirador de la Cueva del Gato el que precisamente da una de las vistas más espectaculares de la zona. Este está situado a un kilómetro del área recreativa de la Alfaguara, que, en todo caso, es el punto de partida perfecto para llegar, antes que nada, a la del Agua: una de las formaciones geológicas más imponentes de toda la Sierra.

En esta cueva se pueden encontrar restos fósiles tanto de la fauna como de la flora que habitaban en el Pleistoceno, aunque por el momento se encuentra cerrada debido al vandalismo que ha estropeado el lugar. Las vistas desde allí, en todo caso, merecen igualmente la pena.

La ruta hasta allí es sencilla. Se hace a través de un cómodo sendero de menos de dos kilómetros. La pista, que se encuentra bien señalizada y no requiere de grandes esfuerzos, hace que sea una una ruta ideal para ir con niños y primerizos de esto del senderismo.

Hacia la Cueva del Agua

Interior de la Cueva del Agua ABC

Como ya se ha dicho, comenzamos desde el Área Recreativa Alfaguara, dejando a mano derecha el Itinerario Botánico Arboretum, que merece igualmente una visita en otra ocasión. Ya la senda para subir a la Cueva del Agua da sus pistas, pues se adentra por la arboleda de pinos, encinas y matorrales, que va ascendiendo paulatinamente. Los abetos, de más de quince metros de altura, dan buena nota de que nos encontramos en uno de los corazones verdes de la provincia.

En dirección Alfacar, tras algo más de media hora de camino se deja a un lado un antiguo transformador, cuyas paredes están construidas con piedra caliza. Desde ahí aparece uno de los primeros miradores. La Sierra de Almijara, Sierra Nevada y el Cerro de Víznar, así como los pueblos de Víznar y Alfacar, quedan entonces a los pies del senderista.

A escasos metros de este mirador y muy próximo a la cima se encuentra ya la entrada a la Cueva, como se ha dicho, cerrada, para evitar el deterioro y el expolio.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación