Así es el refugio secreto de Sierra Nevada al que se puede acceder cuando hay nieve

Está en desuso, abandonado, pero en su momento tuvo luz, agua y calefacción, así que entrar ahora a esas galerías es como una especie de visita al pasado en la que conviene imaginar cómo era todo. Las galerías que se abren a lado y lado del pasillo central, ahora tienen el suelo tapizado de nieve y en las paredes hay estalactitas de escarcha.

Quien lo vea así, se preguntará sin duda qué hubo allí y por qué dejó de haberlo. Para saberlo hay que tirar de historia y remontarse hasta 1929, cuando se decidió su construcción. Fue una obra que se prolongó por espacio de dos años y que resultó difícil, sobre todo, por la altura a la que está y porque se excavó en la roca, para recubrirlo después todo con una bóveda de ladrillo. Se usaron elementos autóctonos, sobre todo la pizarra, para evitar el transporte desde zonas pobladas.

Refugio de Elorrieta se sitúa junto al pico conocido como Fraile de Capileira, en el Valle del Lanjarón, exactamente a 3.187 metros sobre el nivel del mar. Se le dio ese nombre en reconocimiento a quien entonces era el director general de un departamento de nombre curioso: Montes, Caza y Pesca Fluvial. Ese hombre se llamaba Octavio Elorrieta.

Durante la construcción pudo albergar sin problemas a los 24 obreros que intervinieron en ella. Se acondicionó bastante bien, de manera que un depósito surtía de agua a los visitantes y un grupo electrógeno les proporcionaba luz. También había un sistema de calefacción que impedía que se congelara nadie en las crudas noches de invierno. En su momento, o eso se dijo, fue el refugio más alto de España.

Durante la Guerra Civil fue refugio, pero para las tropas franquistas. Terminada la contienda, sirvió de albergue de técnicos forestales. Pero era difícil y costoso de mantener y, tras varias advertencias por parte de la Federación Andaluza de Montañismo, en el sentido de que no podía sufragar su continuidad, cerró en 1993.

No se podían garantizar las condiciones de seguridad e higiene, según se dijo entonces, y el refugio, coqueto como pocos, pasó a la llamada Lista Roja de patrimonio amenazado, en la que es incluyen infraestructuras en pésimo estado de conservación. La asociación Granada Histórica quiere que sea declarado Bien de interés Cultural. Pese a todo, se puede visitar y es bastante agradable hacerlo cuando la temperatura acompaña. No es nada aconsejable hacer noche allí dentro, sobre todo en temporada invernal.

Para dormir hay otras opciones bastante más interesantes. La principal es el refugio de Postero Alto, en la vertiente Norte y dentro del término municipal de Jérez del Marquesado. Allí caben 128 personas y está recién remodelado. También está disponible el refugio de San Francisco, en Güéjar Sierra y con veinte plazas. Hay un tercero, bastante amplio, pero está en obras. Es el de Poqueira, en el valle del mismo nombre y en el término de Capileira. Su capacidad es de 85 personas, pero está en obras.