Turismo rural, conociendo la apicultura

La apicultura es, posiblemente, la más dulce de las artes agrícolas, ya que su objetivo es traer a nuestra mesa la mejor miel de las abejas. Se trata de un arte milenario, cuyas primeras referencias, en forma de pinturas rupestres, datan del 7000 a. de C. Y todos los que disfrutan del turismo rural están de enhorabuena, porque cada vez existen más lugares en los que acercarse a esta actividad y vivir de primera mano la experiencia de criar abejas.

El Museo de la Miel y las Abejas ofrece una gran cantidad de actividades para los visitantes, entre las cuales destaca la visita al colmenar, lo que se hace vestidos debidamente con el equipo de apicultor. Aquí se puede ver directamente las colmenas y el trabajo que aquí se desarrolla, tanto de los apicultores como el de las propias e incansables abejas.

Pero además se pueden hacer muchas otras cosas, siempre bajo la temática de las abejas en particular y de la naturaleza en general. Se puede asistir a una cata de mieles con degustación de productos de la colmena, un taller de fabricación de velas con la cera de los panales, o asistir a un taller de fin de semana en los que se desarrollan actividades hortícolas propias de la fecha (como plantación y recolección de diferentes frutas y verduras), o comer en su restaurante enfocado a la alimentación saludable.

Se trata sin duda alguna de una forma diferente de hacer turismo, pasar un rato en plena naturaleza disfrutando de un arte milenario, y conocer uno de los innumerables recursos que ofrece la sierra de Cádiz.