Escapada para brindar en Burdeos

Amantes de la buena comida, la cultura y sobre todo de las mejores bebidas tienen una cita en la Aquitania del 28 de junio al uno de julio. No todo va a ser Eurocopa de fútbol, también hay opciones para cuestiones menos competitivas. Para la ocasión se ha escogido a Hong Kong como ciudad invitada, después de que en años anteriores lo fueran Oporto, Múnich, Fukuoka, San Petersburgo y Quebec. El pabellón oficial hongkoniano, con sus buenos 400 metros cuadrados, venderá los encantos y atractivos turísticos de la metrópolis asiática, entre copa y copa.

Desde las once de la mañana y hasta la medianoche el visitante estará permanentemente tentado para probar todo tipo de exquisiteces en forma de vinos aquitanos, de Burdeos preferentemente, así como un buen surtido de platos típicos. El momento estrella, como es habitual, viene propiciado por la tradicional cata. El festival es el momento perfecto para una escapada de aquéllos que deseen iniciarse en el turismo enológico. Nada es comparable a aprender con los mejores y en el mejor escenario posible.

Se habilitarán talleres interactivos para promover la enseñanza de la degustación de aromas y habrá juegos para que los más pequeños (y alguno más talludito también) se reten a identificar los vinos. La conocidísima Place des Quinconces, el corazón mismo de la ciudad de Burdeos, se convertirá en un escenario gigante para dar cabida a tres actuaciones, que van desde el jazz hasta la música clásica. Stacey Kent , la brillante Dianne Reeves y por supuesto la Orquesta Nacional de Aquitania interpretarán sus mejroes piezas antes de que cada noche se produzca un espectáculo audiovisual con proyecciones en la fachada del Palais de la Bourse. El leit motiv que se ha escogido para la ocasión es un sugerente 'El mundo ama a Burdeos, Burdeos ama al mundo'.

El fin de fiesta diario durante el Festival será un castillo de fuegos artificiales estiloso y convenientemente tematizado para la ocasión. No faltarán los guiños a países con una gran cultura vinícola, como son los Estados Unidos, Australia y España. Burdeos se pone más a tiro que nunca, aunque siempre lo está. Mantiene vuelos directos con varias ciudades españolas y además se encuentra a pocas horas de coche si cruzamos la frontera más cercana.