LA TREPIDANTE METRÓPOLIS CHINA NUNCA DUERME NI TAMPOCO BAJA LA GUARDIA
Hong Kong o el reino de los excesos

Hasta 1841, la isla de Hong Kong fue morada de piratas chinos y base de exportación de opio. Los pescadores cedieron terreno ante la presión de los ingleses. Nada de lo que ha sucedido en la historia a la sombra del Pico Victoria resiste una comparación. Su atractiva arquitectura moderna, el trepidante ritmo de vida, los templos ancestrales, su desconocida fauna (también la humana), sus sórdidos bares y restaurantes de máximo lujo... Es el lugar perfecto para que el fotógrafo inquieto se despache a gusto.
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