El cielo deja de ser el límite

El multimillonario Richard Branson , a la postre dueño de la compañía, ha activado un proyecto para vender plazas en su novedosa nave Virgin Galactic Space Ship 2. La intención es transportar a media docena de pasajeros cada vez a 100 kilómetros por encima de la superficie terrestre, lo que la NASA técnicamente define como el espacio. De hecho, esta visión comercial podría suponerle la salvación a la agencia espacial estadounidense, socia de Virgin en este proyecto.

Las pruebas técnicas se han llevado a cabo en el desierto de Mojave (EEUU). El precio, una minucia: 144.000 euros de nada. A pesar de que el coste del capricho frena el ímpetu del más osado, lo cierto es que más de 400 personas ya se han apuntado en la lista de espera de estos primeros viajes comerciales por el espacio.

También está en estudio la posibilidad de usar el vehículo Lynx, de XCOR, en esta nueva aventura comercial. En este caso la cosa es más exclusiva: tan sólo irá un pasajero acompañando a los pilotos. Ambos proyectos esperan volar al menos cuatro veces al día. No es poca frecuencia.

Un emocionado Branson ha manifestado que "ahora el cielo ya no es el límite". Los pilotos del vuelo de pruebas fueron Pete Siebold y Mike Alsbury están con él, "ha sido un verdadero placer pilotar el VSS, sobre todo si se tiene en cuenta que es un vehículo que ha sido diseñado no sólo para ser una nave espacial capaz de ir al espacio, sino también como el planeador capaz de alcanzar la mayor altitud", han señalado.