No todos los políticos son iguales

El presidente del PP en Toledo y de la Diputación Provincial, Arturo García-Tizón, ha sido el primer político del ámbito local que se ha referido a los casos de corrupción que tienen a la ciudadanía en un estado de conmoción permanente. La llamada «Operación Púnica», el último escándalo conocido este lunes en tiempo real por los españoles a través de los medios de comunicación, ha caído como una losa en el partido que sustenta al Gobierno central. Visiblemente contrariado y escandalizado, como lo está la gran mayoría de los españoles, García-Tizón dijo alto y claro que «sería erróneo decir que esto no tiene importancia» y que su partido sería un auténtico «inconsciente» si no se tomara en serio hechos tan graves.

En ocasiones como ésta, en que la conducta inmoral e inaceptable de nuestros representantes políticos hace tambalearse peligrosamente los pilares del Estado de Derecho, no debemos llamarnos a engaño, aunque todo nos empuje a ello. Porque no todos los políticos son iguales. Una gran mayoría trabaja de forma seria y responsable por los administrados como debe ser el ejercicio de la noble política. En todos los partidos, sin distinción de siglas, hay gente seria que debe contar con la confianza del electorado, pero esta sangría de decencia política debe parar ya para que la situación se normalice y el desafecto de los ciudadanos con sus representantes no contribuya a hacer de España un país ingobernable.

Dice Tizón que las grandes formaciones políticas, en referencia al PP y al PSOE, son las que «dan estabilidad al sistema democrático» y que es éste quien acciona sus mecanismos de limpieza en casos de corrupción. «Nuestra democracia, nuestro sistema, nuestro régimen funciona», subrayó, y reiteró su defensa de las grandes formaciones políticas en detrimento de «salvapatrias».