Toledo, Bargas y Olías firman por fin un protocolo para construir el colector del Aserradero

Ya falta menos tiempo para que los vecinos del barrio toledano de San Antón puedan decir adiós al grave problema de olores provocados por los vertidos en el arroyo del Aserradero desde hace años, aunque la solución no será inmediata. Este viernes ha sido firmado un protocolo por los alcaldes de los ayuntamientos de Toledo, Bargas y Olías del Rey, implicados en la construcción del colector que pondrá fin a este foco de inmundicia en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, como ha recordado el alcalde de la capital de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Ahora comienza un periodo de espera hasta que sea elaborado el proyecto, con un presupuesto cercano a los 4 millones de euros, y las obras salgan a licitación, que serán costeadas a parte iguales por los tres municipios. El alcalde de Toledo ha destacado el espíritu de colaboración de los tres ayuntamientos para poner fin a este asunto, mientras que el edil de Olías, José Manuel Trigo, ha pedido disculpas a los vecinos por las molestias. El alcalde de Bargas, Gustavo Figueroa, ha resaltado la «enorme importancia» de la futura infraestructura.

El carácter de colaboración se extenderá también al hecho de que la depuración de las aguas de Olías del Rey y de Bargas, que no disponen del sistema, corresponderá al Ayuntamiento de la capital de Castilla-La Mancha.