Cómo saber cuándo miente Steve Jobs
Investigadores crean un dispositivo para detectar los engaños en los discursos de los directivos, y al de Apple le salta a menudo
Antes de la conferencia de prensa “Back to the Mac” , el fundador y CEO de Apple, Steve Jobs, aprovechó la oportunidad para acallar los rumores que circulaban sobre el lanzamiento del iPad 7 . Finalmente no fue anunciado. Si lo que dijo era cierto, ¿por qué la gente le sigue tachando de mentiroso ?
Quizá sea la costumbre a desconfiar de los ejecutivos y no es extraño que a Jobs se le asocie con el engaño. A raíz de esto, dos investigadores de la Universidad de Stanford han estado estudiando la veracidad de los CEO y han creado un dispositivo que detectaba los engaños de los CEO y parece que a Jobs le salta a menudo.
Podríamos estar debatiendo sobre lo que Jobs dice y lo que quiere decir hasta cansarnos. Afortunadamente alguien ya lo ha hecho, pero a gran escala. Anastasia Zakolyukina y David Larcker, investigadores de la Universidad de Stanford, averiguaron con diversos estudios el modo de saber cuándo un CEO está mintiendo y llegaron a una conclusión.
Sabemos que mienten cuando:
1- Tienden a utilizar “nosotros” en vez de “yo” cuando hablan de algo relacionado con la empresa.
2- Hacen un uso excesivo de palabras que indican emoción como “fantástico”, “magnífico” “extraordinario.
3- Hacen referencia a otras personas cuando no responden directamente a lo que se les pregunta.
Sería como preguntar a un CEO si está planeando poner un vídeo en el iPod y que te conteste con lo que piensa la gente al ver un vídeo en el iPod. En 2002 la NPR entrevistó a Sanjay Kumar, CEO de Computer Associates, y le preguntó si se podía confiar en su balance de cuentas y él respondió: “tenemos a los mejores auditores”…
Aplicado a Steve Jobs
Los investigadores reconocen que su metodología no es infalible. Sin embargo, otros han aplicado sus métodos con el CEO de Apple (en concreto, en sus declaraciones) y han sacado sus propias conclusiones.
Durante una entrevista en la conferencia de “all things D”, él mismo afirmó que Apple no estaba trabajando en un tablet: “No hay planes para hacer un tablet”, “Resulta que la gente quiere teclados…. Nos fijamos en el tablet, y creemos que va a fracasar”. Al parecer, Apple presentó una patente en 2004 para un dispositivo parecido al tablet.
Podía tener algo que ver con el iPhone, pero descartar completamente el concepto de tablet resulta un poco sospechoso (por supuesto, la tecnología de pantalla táctil ha cambiado entre 2004 y 2010).
Brian Chen detallaba en un post la destreza de Jobs en el engaño citándole textualmente cuando dijo que a Apple no le iba a ir bien en el negocio de la telefonía móvil:
“Tengo mucha presión encima para hacer una PDA. Lo que la gente realmente parece querer hacer con ella es obtener los datos. Creemos que los teléfonos móviles van a llevar esta información. No pensamos que nos iba a ir bien en el negocio de telefonía móvil. Lo que hemos hecho, en cambio, es que hemos utilizado lo que pensamos que es uno de los mejores softwares del mundo para iniciar la sincronización de información entre dispositivos. Creemos que los teléfonos móviles deben dar con el medio. Decidimos hacer el iPod en vez de una PDA.”
Por supuesto, esa cita fue una pista de que Apple no estaba creando un móvil tradicional, sino más bien un nuevo dispositivo que fusionaba las características de un iPod, una PDA y un teléfono móvil en un solo dispositivo. El resultado fue el iPhone.
En el ejemplo anterior, Jobs rompe uno de los indicadores clave de engaño de los investigadores de Stanford utilizando un “yo”, pero luego se combina con el uso excesivo de “nosotros”. Todo esto podría no ser más que un caso para ver lo que dice alguien cuando en realidad no quieren responder a su pregunta.
¿Crees que Jobs pasa la prueba de veracidad de los investigadores? Si estás pensando que la única manera de saberlo con certeza es con un programa para analizar las declaraciones de los CEOs, los investigadores de Stanford ya se han adelantado. Larcker y Zakolyukina han utilizado sus datos para crear un “detector de discurso” que salta cuando detecta un engaño. Pero hasta que tengamos en nuestras manos el detector de mentiras de los CEOs podemos leer los resultados de su estudio en este PDF.
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