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¿Toman drogas los abogados de Apple?

La jueza Lucy Koh, responsable del juicio entre Apple y Samsung, se ha desesperado y ha preguntado al abogado de Apple si fuma crack, como respuesta a su iniciativa de alargar el juicio

Antonio Marroco

La sesión del pasado jueves del juicio entre Samsung y Apple en San José, California, pasaba por dar la palabra al abogado de Apple, William Lee, para rebatir los argumentos de Samsung en su defensa ante la acusación de la compañía de la manzana por violar sus patentes. La defensa de los de Cupertino había preparado a tal efecto un documento de 70 páginas en el que se pretendía llamar a 20 testigos para declarar, a dos horas de la finalización de la sesión.

Ello, en medio del tenso clima legal, lo alargado del proceso y la asfixiante atención mediática ha condicionado que la jueza Lucy Koh, responsable del caso en California, se haya desesperado y preguntado al abogado de Apple si fuma crack, como respuesta a su iniciativa de alargar el juicio con sus documentos.

Y es que el propósito inicial de Lee fue cuestionado duramente por la jueza Lucy Koh, que replicó al abogado de Apple ante el jurado en los siguiente términos: «A menos que esté fumando crack sabe que estos testigos no se van a llamar». Quizá parezca desproporcionada la réplica de la jueza, pero no es de extrañar después de que el abogado presentase una larga refutación de las declaraciones de la surcoreana, con un margen de tiempo muy ajustado. Y más aún cuando la previsión de la declaración de muchos testigos se hace con un margen mínimo de cuatro horas, según explicó la propia jueza a continuación.

Por su parte, el abogado de Apple no le quedó más remedio que negar las acusaciones del siguiente modo: «Mi señoría, en primer lugar, no estoy fumando crack. Eso puedo prometérselo», comentó justo antes de proceder a recortar ostensiblemente el documento que quería presentar ante el jurado.

La presentación de pruebas concluye esta semana

A medida que la discusión ha continuado, la jueza se ha frustrado aún más y ha afirmado a las partes que la conversación se haría a expensas de sus tiempos de prueba. «Estoy facturando más tiempo porque están siendo poco razonables», ha explicado.

El juicio, que lleva ya varias semanas en pie, tiene previsto el fin de la presentación de documentos y declaraciones esta semana. Pero la inversión en tiempo y dinero en el juicio por parte de las dos grandes tecnológicas es incomparable con lo mucho que ambas se juegan. Por ello, Samsung y Apple prolongan continuamente el juicio con nuevos argumentos a su favor. Sin embargo, Koh ha concedido a las dos compañías un tiempo limitado de 25 horas a cada una para presentar sus argumentos.

A principios de semana, la jueza ya negaba otro intento de Apple por esgrimir más pruebas a su favor. Apple quería llamar a declarar a la diseñadora Susan Kare. Pero ella no podía asistir al juicio antes del próximo lunes, de modo que Koh desestimó su participación en el juicio. La batalla legal tiene un calendario muy ajustado y se espera que a partir de la semana que viene el jurado comience a examinar las declaraciones de ambas compañías. Eso si antes no llegan a un acuerdo común para dar por zanjada la polémica, algo a lo que les insta la justicia, pero que no parece viable realmente.

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