Jugamos a 'Dragon Ball: Sparking! Zero': un espectáculo para los fanáticos de Goku

El título recupera el espíritu y la fórmula de los viejos Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi que tanto éxito cosecharon en los primeros años del siglo, en concreto durante la generación de PlayStation 2. Tanto que, casi casi, el nuevo 'Sparking! Zero' podría considerarse como un nuevo Budokai que ha llegado con unos 20 años de diferencia respecto a la anterior edición. Y con todo lo que eso implica a nivel técnico, con los gráficos, las físicas y las animaciones que son capaces de ofrecer los videojuegos de ahora.

'Sparking! Zero' no aspira a ser un mundo abierto, como ocurría en el caso de 'Dragon Ball Z: Kakarot'. Ofrece lo de siempre, eso en lo que Budokai era tan bueno: combates uno contra uno de los de toda la vida, como pasa con los Street Fighter o con los Mortal Kombat; pero, claro, con los ataques de ki y esas técnicas tan reconocibles de los grandes personajes de la franquicia creada por Akira Toriyama. La obra, en este aspecto, va hasta sobrada, ya que cuenta con hasta 182 luchadores distintos procedentes de (casi) todas las etapas de la saga, algunos de los cuáles el jugador podrá ir desbloqueando según va avanzando con el videojuego.

Entre estos aparecen, evidentemente, un buen puñado de Gokus y Vegetas, archivillanos como Freezer o Célula, amen de aquellos que aparecieron en las películas animadas de las últimas décadas y que están fuera del canon oficial. También hay sitio para los luchadores de nuevo cuño de Dragon Ball Super (que es lo que anda viendo los chavales ahora en la tele), y hasta para algunos de Dragon Ball GT, que ahora parece que empieza a ser más valorada que cuando nació, en 1996.

Con todo, sigue habiendo un importante debe en el plantel, y es la falta de personajes de la Dragon Ball original, esa en la que Goku era un niño, que lleva años siendo la gran olvidada en los videojuegos. Sea como sea, el título seguirá recibiendo nuevos integrantes durante los próximos meses, por lo que es probable que esto cambie próximamente.

'Sparking! Zero' va de castañazos de los de toda la vida. Jugarlo no es difícil, en unos minutos aprendes lo básico para competir. Ahora bien sacarle todo el jugo a nivel jugable a la propuesta sí que obliga a pasar con los ojos pegados a la pantalla un buen puñado de horas.

Cada personaje disponible cuenta con su propia barra de salud, que es más o menos amplia en función de su nivel, y también con sus ataques especiales, que varían. No todos los Gokus pueden hacer lo mismo, igual que pasa con los Vegetas, los Gohan o los Freezers, por mencionar a algunos que cuentan con varias versiones disponibles.

La experiencia de juego es acelerada; el usuario puede usar esquivas, encadenar combos y lanzar grandes ataques de ki que son capaces de destrozar el escenario en el que se desarrolla el combate. Los daños sufridos también se dejan ver en los personajes, que acaban con heridas visibles -aunque nada al estilo Mortal Kombat- y la ropa destrozada. Todo resulta auténtico, y los ataques que realizan los miembros de plantel, sobre todos los especiales, como es el caso de los míticos kame hame ha de Goku (onda vital, en España), son completamente reconocibles para los fans de la saga. No hay pegas en lo jugable.

El modo de juego estrella, más allá de la posibilidad de jugar con amigos y online, es el historia. El usuario podrá escoger entre varios personajes, como Goku, Vegeta, Picolo, Son Gohan, Trunks o Freezer, entre otros, para revivir algunas de las batallas más épicas que han librado en el anime o el manga. Lo divertido es que, según va avanzando y derrotando a rivales, se encontrará con finales alternativos a las historias que ya conoce. Para sacar la historia del canon, hay que tener mucho cuidado durante los combates, y cumplir con ciertos requisitos. Aunque esto no aplica en todas las peleas.

A pesar de que el modo de juego es muy interesante y enriquece la historia de la franquicia ofreciendo otros posibles finales, también encontramos debes. El videojuego abusa mucho de las imágenes estáticas con texto para explicar la situación en la que se encuentran los personajes antes de un enfrentamiento, seguramente la experiencia hubiese sido más redonda recurriendo al vídeo. Asimismo, se echan en falta algunas peleas icónicas que no tienen cabida en ninguna de las historias de los guerreros Z disponibles. Otra pega es la falta de doblaje de las voces al castellano, aunque entendemos que aquí la cosa va más por gustos.

Evidentemente, el juego también cuenta con la opción de luchar contra otros jugadores, ya sea en local u online. El usuario, además, cuenta con su propio editor de combates, en los que es posible crear pantallas de juego incluso con animaciones para narrar las historias que se quiera y compartirlas con el resto de 'gamers' a través de internet.

'Dragon Ball: Sparking! Zero' brilla por su espectacularidad y funciona perfectamente a la hora de despertar la nostalgia y la curiosidad del amante de la saga, que es el que mejor va a saber cómo sacarle el jugo a la propuesta. Con todo, como videojuego de peleas sigue funcionando muy bien, por lo que consideramos que puede ser del gusto de cualquier amante del género. Ahora bien, para disfrutarlo por completo ayuda mucho ser aficionado de la saga.