El Gobierno bloquea una web de donaciones a las víctimas de la DANA por indicios de fraude

La página, efectivamente, se dedicaba a realizar peticiones de donaciones fraudulentas de ayuda económica, a través de criptomoneda Bitcoin, para los afectados por la DANA en la Comunidad Valenciana. Inmediatamente, y de forma coordinada con las Fuerzas de Seguridad del Estado, se ha activado formalmente el bloqueo del sitio para que el dominio deje de tener actividad en internet.

Para agilizar este proceso, Red.es, entidad adscrita al Ministerio para la Transformación Digital, ha solicitado la colaboración de los principales operadores de telecomunicaciones del país para que bloquearan de forma inmediata la navegación a esta web por parte de sus clientes, con el objetivo de evitar su acceso y que la ciudadanía no sea víctima de este tipo de ciberdelitos. Todo ello se ha realizado en el marco de la investigación policial, que sigue su curso. ABC ha podido comprobar que, efectivamente, el sitio web ya no es accesible.

El caso de ayudavalencia.es no es excepcional. Durante los últimos días, los intentos de estafa relacionados con la DANA se han ido realizando a través de todo tipo de plataformas. «Los estamos monitorizando mucho. El caso de 'ayudavalencia.es' lo conocíamos. También nos estamos encontrando con muchos movimientos a través de redes sociales como X, TikTok, Instagram, Facebook, Telegram y WhatsApp en las que se está pidiendo dinero a la ciudadanía para apoyar a los afectados, cuando, en realidad, son peticiones realizadas por criminales», explica en conversación con este diario Josep Albors, jefe de investigación y concienciación de la empresa de ciberseguridad ESET.

«Los casos de estafa aumentan mucho en casos de crisis en los que la emoción está a flor de piel. Lo hemos visto con la guerra de Ucrania o con otras catástrofes nucleares. Ahora, además, la gente está especialmente comprometida con los afectados, por lo que es normal que los 'malos' estén intentando aprovecharse», apunta a este respecto Hervé Lambert, jefe de operaciones globales de la empresa de ciberseguridad Panda Security.

La Guardia Civil hace apenas unos días ya alertaba a los usuarios sobre el desarrollo de este tipo de estafas. En un mensaje realizado a través de su cuenta oficial de X, remarcaba que todas las donaciones que la sociedad quiera realizar se deben hacer a través de cuentas oficiales conocidas de ONG. Para garantizar, como explicamos, que el dinero llegue realmente a las víctimas de la DANA y que los datos de los usuarios no acaben en manos de terceros maliciosos.

Los intentos de estafa, en el caso de la DANA, se están desarrollando incluso de forma física, fuera de la pantalla del 'smartphone' o el ordenador. Cruz Roja ha alertado, por ejemplo, sobre informaciones que apuntan a delincuentes suplantando a voluntarios que se dedican a tocar los timbres de los domicilios de varias ciudades españolas con el fin de pedir ayudas económicas en nombre de la organización.

«Queremos informar de manera contundente que ninguna de nuestras personas voluntarias está pasando por domicilios pidiendo colaboración», señalaban desde Cruz Roja. Da igual si la persona que solicita los donativos va ataviada con el clásico chaleco rojo con el símbolo de la cruz.

Estos timos también se estarían realizando a través de llamadas telefónicas. Y Cruz Roja tampoco actúa así. Como la mayoría de ONG que están colaborando para ayudar a los afectados, cuentan con su propia página oficial, en su sitio web, destinada a la recaudación de donativos. Y estos son los sitios a los que la ciudadanía debe acudir si desea prestar ayuda a los afectados.

Los expertos consultados por ABC remarcan que «si hay estas estafas como estas es porque funcionan». «Debemos ir con pies de plomo y asegurarnos de que el remitente de un correo, una llamada o un mensaje en el que se pide ayuda es quien dice ser. No cuesta nada confirmarlo con una búsqueda por internet o realizando una llamada para salir de dudas», dice Lambert. Albors, mientras tanto, remarca la importancia de tener, en el caso de la DANA, especial cuidado «con las publicaciones que se están realizando por redes sociales con las solicitudes de ayuda».