Los interiores de lujo de un avión que parecen sacados de un hotel cinco estrellas

Entre sus muchos proyectos estaba el de personalizar una cabina de un Boeing 787 para un potencial cliente que deseaba un concepto abierto y luminoso que huyese de esos fríos y sobrios interiores de avión y ofreciese un espacio acogedor. La propuesta nunca llegó a materializarse, pero el diseño gustó tanto al equipo que decidió incluirlo en su portfolio para futuros clientes. Bautizado como Sky Residence , este interior ofrece máximo confort y cuenta con puertas corredizas transparentes en lugar de mamparas divisorias para lograr esa sensación de mayor espacio en las que las diferentes salas están conectadas. Para ello se optó por materiales naturales como la madera, tonos cálidos, como el beige o el azul bebé, y diferentes texturas. Su decoración estaba inspirada en el mar y en esos megayates con los que surcar los mares es de otro nivel. Además, las ventanas, que generalmente son más grandes que las de otros aviones –con unas dimensiones de 27 por 47 centímetros–, también han recibido un tratamiento único en este concepto en el que se ofrecen paneles rectangulares sobre ellas conectadas por parteluces plateados.

Esta es solo una de las opciones que cuentan en su portfolio. Otros ejemplos muestran un jet privado con biblioteca, sofás de cuero y un amplio comedor en tonos marrones con capacidad para hasta ocho personas al que llamaron Atlas , el Penthouse in the sky , que ofrece un diseño de tres espacios –salón con capacidad para hasta diez personas, dormitorio en suite y baño con ducha hidromasajes y tocadores– con muebles de diseño o Mayfair , que dispone de una barra de bar con taburetes y un amplio salón con sofás y mesas para comer con capacidad para hasta nueve personas en el que predominan los tonos turquesa y marrón. Por supuesto, en todos ellos no faltan las últimas tecnologías y entretenimiento a bordo para hacer los trayectos más amenos, así como materiales de alta gama.