¿Por qué es importante la figura del entrenador personal?
Analizamos el trabajo de los nombres más importantes del sector, encargados además de trabajar con los esculturales cuerpos que vemos en la gran pantalla
Detrás de cada celebrity hay… un entrenador personal. Ellos son los responsables de definir la figura que tienen los famosos, y el método para conseguirlo. Pero, ¿qué hace tan especiales a los preparadores físicos de las estrellas? ¿Cuáles son sus secretos? ¿Están al alcance ... de cualquier persona los resultados que consiguen con sus clientes?
El valor del coaching individual
Quizá el lector pueda sentirse identificado con esta situación. Llega un momento en que uno se decide a dar el paso marcando un antes y después en sus malos hábitos. Se apunta al gimnasio y renuncia al postre en las comidas y a la cerveza que toma casi a diario. Ya en los entrenamientos se pone a trabajar duro y parece que funciona. Un mes, o incluso dos. Empieza a notar cambios en su cuerpo , que también perciben en su entorno cercano. Pero el tercer mes no da frutos y parece que ya no hay avances. Es entonces cuando comienzan los excesos inesperados que llevan a aprovechar la menor oportunidad (la fiesta de un amigo o algún evento laboral) para tomar alguna caña o vino y los platos o dulces a los que había renunciado durante semanas. Y así, suma y sigue. Una vez pasados esos tres meses se plantea entonces si realmente ha servido para algo todo el trabajo, pues podría decirse que ha vuelto a la casilla de salida. Llegados a este punto algunos abandonan la actividad física , aunque siempre albergando la esperanza de retomarla la próxima vez con mayor éxito.
Pero la cuestión es, que por mucha fuerza de voluntad que se tenga, enfrentar retos sin la ayuda de un profesional no es la mejor idea. De la misma manera que entendemos que puede acabar en desastre abordar una ascensión de alta montaña sin la experiencia necesaria, difícilmente funcionará marcarse unos límites físicos inalcanzables sin un experto que vigile si la progresión es correcta.
Esta labor de mentor es fundamental y en ella reside uno de los principales valores de la figura del entrenador personal: entender a su cliente (o alumno, como algunos los denominan) y acompañarle en el viaje hacia sus objetivos, sabiendo manejar los altibajos emocionales que suelen producirse en el camino.
Pero también es su tarea enfocar las metas y hacerle ver a su pupilo los avances que suelen ocultarse bajo las gotas de sudor de cada entrenamiento. Tal y como explica Iñaki García , entrenador de Adrián Lastra o David Bustamante , entre otros famosos: «El verdadero campeón no supera a otros, se supera a sí mismo» . Eso es, precisamente, lo que los expertos invitan a tener en cuenta, pues a menudo el enemigo a batir no es una mancuerna o una cinta de correr, sino la voz negativa que uno lleva dentro.
No todo es una cuestión de músculo
![Una dieta equilibrada contribuirá al logro de los objetivos](https://s2.abcstatics.com/media/summum/2019/12/03/pesas-kpLD--660x372@abc.jpg)
Todo plan físico se acompaña de una estrategia nutricional pues, tal como afirma el entrenador personal y máster en Nutrición Deportiva Miguel Ángel Peinado , una adecuada correlación de ambas garantizará el éxito final. Si la dieta diaria no incluye lo necesario para lograr los objetivos (y eso es algo que sabe un profesional), difícilmente se alcanzarán.
La adherencia al plan global (ejercicio, alimentación, hidratación, descanso y motivación) es imprescindible. Los resultados no son cuestión de días y, aunque un déficit calórico perfilará poco a poco la silueta, unas pautas demasiado restrictivas provocan que en determinado momento todo se vuelva insostenible y se produzca el temido efecto «bola de nieve» : un pequeño desliz, casi siempre relacionado con la alimentación, que conduce a otro y después a otro que hacen que, en pocos días, se eche por la borda todo lo conseguido. Esta es precisamente una de las principales labores del entrenador o el experto en nutrición deportiva: ayudar a sus clientes a que sean capaces de mantenerse por sí mismos en la senda del éxito.
¿Cuáles son sus métodos?
Los mejores entrenadores personales del mundo no suelen contar cómo consiguen exactamente que sus clientes acaben siendo la referencia física para millones de personas. Pero es posible conocer, al menos, su filosofía. Analizando lo que comparten en redes sociales y publicaciones, lo que está claro es que las rutinas basadas en largas sesiones de «cardio» han pasado a la historia . Ahora todos aquellos que deseen lucir los pectorales de Thor deberán sumarse a lo que se lleva: entrenamiento de fuerza, alta intensidad, entrenamiento funcional y equilibrio cuerpo-mente.
El entrenamiento de fuerza puede ser tan duro como efectivo. Ya sea con mancuernas, kettlebells, balones medicinales, sacos de arena, bandas elásticas, TRX o el propio peso corporal, algo hay seguro y es que se trabajan todos los músculos. Y eso sin necesidad de soportar grandes cargas, pues la rutina con un peso aparentemente ligero puede llegar a ser más arduo de lo que creemos si se realiza bajo la planificación de un buen profesional.
Los famosos HIIT (High Intensity Interval Training) han dejado de ser una moda desde hace tiempo y han demostrado que funcionan. De hecho, el entrenamiento de alta intensidad produce unos efectos que consiguen mantener un gasto calórico incluso horas después de haber terminado la sesión. Como su propio nombre indica, la alta intensidad exige un esfuerzo máximo en cortos periodos de tiempo y descansos mínimos.
Pero lo que sin duda ya es casi es una filosofía de vida es el entrenamiento funcional. Salvo casos concretos en los que las necesidades del cliente lo requieran, este enfoque prioriza los ejercicios en los que se piensa más en los movimientos (sentarse, saltar, levantar algo del suelo, elevarse por encima de algo) que en los grupos musculares (pectorales, glúteos, bíceps, tríceps). La buena noticia es que los entrenamientos con ejercicios funcionales suelen resultar más divertidos y sobre todo fáciles.
En cuanto a la última tendencia , la que invita al equilibrio entre el cuerpo y la mente es cada vez más habitual que en alguna de las sesiones de entrenamiento (o incluso en todas ellas), el entrenador dedique unos minutos a la relajación, la respiración o la consciencia plena (mindfulness), a través de metodologías como el yoga, la meditación o el tai chi. Son fórmulas que, aunque inicialmente podrían resultar extrañas, lo cierto es que, una vez que se prueban, ya forman una parte indisoluble de la rutina de entrenamiento.
¿Por dónde empezar?
No todo lo que funciona para una persona es lo idóneo para otra. Antes de escoger a un entrenador personal es aconsejable intentar conocer de primera mano cómo le gusta trabajar, cuáles son sus intereses y cómo se plantea las sesiones de entrenamiento. No solo ha de convencer su método, también hay que conectar en lo personal y conocer si será posible ceñirse al plan que va a diseñar.
Aunque existe un amplio abanico de tarifas, se calcula que cada sesión de entrenamiento personalizado puede costar entre 60 y 80 € . Lo ideal es contar inicialmente con dos o tres sesiones a la semana, aunque lo más habitual es que, una vez aprendida la técnica de los ejercicios y las rutinas, el número de sesiones guiadas baje incluso a un encuentro mensual. Y es que una vez llegados a ese nivel el encuentro entre el entrenador y su cliente puede servir como punto de control y marcar los objetivos del siguiente mes, así como el número de sesiones, las variaciones en el contenido y su duración.
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