Techos con cristales Swarovski y paredes de oro, así es el único hotel de 7 estrellas del mundo

Diseñado por el arquitecto Tom Wright, de WS Atkins, este resort se levantó entre 1994 y 1999 e involucró a 3.000 empresas y a 250 diseñadores de Reino Unido, Estados Unidos y Dubái. Para embellecer sus opulentos espacios interiores, entre los que se encuentra el lobby más alto del mundo -200 metros–, se utilizaron hasta 1.790 metros cuadrados de pan de oro de 24 quilates. Además, este hotel cuenta con el techo de cristal Swarovski más grande del mundo con 21.000 cristales que representan la Vía Láctea, así como con más de 24.000 metros cuadrados de mármol Statuario de 30 tipos, el mismo que utilizó Miguel Ángel para crear muchas de sus esculturas.

Una de sus peculiaridades es que sus 199 habitaciones son todas suites, siendo la más pequeña de 175 metros cuadrados. La Presidencial, con dos dormitorios y 667 metros cuadrados, es una de sus joyas. Dispone de sala de estar, un bar, comedor independiente con capacidad para seis invitados, una biblioteca, cocina, dos vestidores y dos baños, ambos con jacuzzi. Todas las suites disponen de un menú de almohadas con hasta 17 tipos y sus edredones son de los más exclusivos del mundo al haberse elaborado con el plumón que se extrae de nidos de pato eider abandonados en Islandia. Para que todas las estancias estén al gusto de sus clientes y no falte ni un detalle tienen seis floristas internas, las cuales crear exclusivos arreglos florales personalizados para las suites con las variedades favoritas de los huéspedes.

Para relajarse, reconectar cuerpo y mente y mimarse cuentan con el Talise Spa, un templo de bienestar encaramado a 150 metros sobre el Golfo Arábico y distribuido en dos niveles que ofrece hasta 16 salas de tratamiento, jacuzzi, saunas, baños de vapor y piscina de inmersión. También hay un gimnasio de 313 metros cuadrados equipado con máquinas de última generación y una cancha de squash.

Una de sus instalaciones más famosas y espectaculares es La Terraza, un espacio dedicado al ocio de 10.000 metros cuadrados que incluye una piscina de agua dulce con un bar –se puede disfrutar de un cóctel sin salir del agua–, una infinity pool de agua salada, cuatro jacuzzis, 400 tumbonas, 24 camas balinesas y 32 cabañas privadas con servicio de mayordomo. También hay una zona de playa con 1.000 toneladas de arena blanca.

Su oferta gastronómica es bastante amplia también. Entre los diferentes locales están Al Iwan, de comida árabe, Bab Al Yam, en cuya cocina se fusionan el estilo del Medio Oriente con el sabor europeo, Al Muntaha, un restaurante con estrella Michelin que sirve la mejor cocina francesa e italiana y, situado en la planta 27, el Skyview Bar, en el que disfrutar de exquisitos cócteles.

Para llegar hasta este exclusivo alojamiento se puede hacer por helicóptero, ya que dispone de un helipuerto, o en coche con su servicio de transfer que se compone de vehículos Rolls Royce, BMW y Mercedes.

El precio por noche va desde unos 1.500 euros en una suite Deluxe Marina.