Qué es un Residential Lifestyle Concierge, los nuevos mayordomos del lujo al más alto nivel

Cada vez son más los resorts que ofrecen entre sus alojamientos villas privadas en las que los huéspedes disponen de todas las facilidades de un hotel, pero sintiendo que tienen un hogar, una segunda residencia en la que desconectar y en la que son atendidos de manera más personal por el Residential Lifestyle Concierge, la nueva figura del lujo al más alto nivel.

Las funciones de este trabajador se centran en facilitar la vida del propietario o residente manteniendo sus propiedades en impecables condiciones, recibir a sus huéspedes e invitados con absoluta discreción y organizar de forma perfecta la estancia, entre otras cosas. Esta persona ha de dominar varios idiomas y atender las necesidades que van desde las más básicas, hasta las más extraordinarias para que los residentes de las villas se sientan como en un hotel cinco estrellas.

Este servicio, que está disponible en muchos resorts los 365 días, incluye también la recepción de los residentes donde se interactúa con ellos cara a cara, la limpieza, para la que se recibe una formación específica y se siguen unos protocolos establecidos, la gestión de su ocio y entretenimiento consiguiendo entradas a eventos exclusivos o incluso a aquellos cuyos tickets están agotados.

Junto a esta figura están el equipo de Concierge backoffice y los gestores de estilo de vida que les facilitan la información necesaria y apoyo en las tareas para que juntos ofrezcan un resultado excepcional.

Existen agencias especializadas en esta figura como Alberta La Grup, agencia especializada en lifestyle management que ofrece el postgrado 'The lifestyle Institute', único en Europa, que cuenta con formación dirigida a instruir específicamente a los Concierge y que cuenta con clientes internacionales y tiene presencia en destinos como Madrid, Barcelona, Marbella y Sotogrande. Lejos de lo que se pueda pensar, esta persona es mucho más que un mayordomo.

Bajo este paraguas están también inmuebles residenciales de alto nivel a los que los clientes no solo van de vacaciones, sino que pueden ser ciudadanos itinerantes que van a pasar un tiempo a una vivienda de lujo.