Atrapados en el paraíso: la historia de la pareja obligada a pasar la cuarentena en Maldivas

Marta Benayas Álamos

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07/04/2020
Actualizado 08/04/2020 a las 10:32h.

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¿Te has planteado qué sucedería si por circunstancias ajenas a ti te obligasen a alargar tu luna de miel en el paraíso ? Lo que para muchos podría ser el guión de una película romántica para Olivia y Raúl de Freitas se ha convertido en una anécdota que no olvidarán. La pareja contrajo matrimonio a mediados de marzo, y según lo acordado con su agencia de viajes, volaron a Maldivas para hospedarse durante 6 días en Cinnamon Velifushi , el resort más lujoso de las islas y disfrutar de su recién estrenado matrimonio en un entorno exclusivo.

El 22 de marzo aterrizaron en la isla desde Sudáfrica, donde ambos residen, y apenas dos días después la pandemia del Covid-19 empezó a avivar los rumores de que probablemente tendrían que desalojarla antes de lo previsto. Tras contactar con la compañía que les había organizado las vacaciones les aseguraron que podrían volver a su hogar sin problemas, pero la realidad fue bien distinta. Apenas 5 días después de su desembarco en Maldivas les informaron que el 27 de marzo a medianoche el aeropuerto de Sudáfrica cerraría sus puertas, y vetaría todos los vuelos.

Aunque intentaron encontrar un modo de llegar antes de la hora prevista, el trayecto de vuelta se prolongaba 17 horas puesto que tenían que hacer escala en Qatar, de modo que por mucho que quisieran les resultaba imposible. La embajada sudafricana por su parte les ofrecía la posibilidad de alquilar un avión junto con otros 40 ciudadanos que estaban en su misma situación para volver al país, pero el coste de 100.000 tenía que correr a su cargo , una cantidad que se salía del presupuesto de todos ellos. Además les informaron de que si abandonaban el complejo después no podrían volver a entrar así que la única solución factible fue quedarse allí como los únicos huéspedes.

Según informaron al New York Times, la cuantía de la estancia es de unos 800€ la noche , pero debido al confinamiento forzoso que tenían que pasar llegaron a un acuerdo con la dirección para que el coste fuera menor. Una vez asumido que no podrían salir de allí, su plan consistía en levantarse, disfrutar de las aguas cristalinas, hacer snorkel, broncearse y desconectar de la situación que se está viviendo en el resto del mundo. Por otro lado, el servicio tenía que estar también en cuarentena dentro del resort así que durante una semana los recién casados recibieron un trato inmejorable, con todo tipo de cuidados.

Sin embargo, la situación parece que no podía prolongarse mucho más tiempo por lo que la embajada decidió ayudarlos trasladándolos en bote a un resort de cinco estrellas diferente en otra de las islas de Maldivas donde están los demás sudafricanos que también quedaron “atrapados”. Sin duda, será una luna de miel inolvidable.