A la venta la mansión londinense de Freddie Mercury por 35 millones de euros
El artista vivió en este inmueble de ocho dormitorios, ubicado en el lujoso barrio de Kensington, desde 1980 hasta muerte en 1991
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Ubicada en el lujoso y conocido barrio londinense de Kensington, a apenas diez minutos del centro de la capital británica, está la que fue la residencia de Freddie Mercury por más de 10 años, Garden Lodge, una espectacular propiedad que acaba de salir al mercado de la mano de la compañía Knight Frank con un precio de 30 millones de libras esterlinas (unos 35 millones de euros al cambio actual).
Esta majestuosa vivienda de ladrillo fue construida en 1907 por el arquitecto Ernest Marshall para los artistas Cecil Rea y Constance Halford. Posteriormente, perteneció a Peter Wilson, expresidente de Sotheby's y en 1980 fue adquirida por el líder de la banda Queens. Mercury contrató al diseñador de interiores y arquitecto Robin Moore Ede para renovar el inmueble y residió en él hasta su muerte en 1991, momento en el que pasó a manos de su amiga y gran amor Mary Austin quien ha vivido en ella por más de 30 años sin tocar prácticamente nada.
La que fuera su pareja durante seis años sacó a subasta el pasado año, de la mano de Sotheby's, cerca de 1.500 objetos que pertenecieron al artista por los que obtuvo más de 50 millones de euros, de los cuales una gran parte fue destinada a organizaciones benéficas como el Mercury Phoenix Trust y a la Fundación Elton John contra el VIH. Ahora, ha decidido deshacerse también de la vivienda que le dejó en herencia para empezar una nueva etapa de su vida en otro lugar.
El que fuera el gran oasis de paz y tranquilidad del cantante destaca por sus interiores repletos de detalles de lujo y materiales de alta calidad entre los que se incluye el mármol, así como suelos de maderas nobles y tonos joya. Entre las diferentes estancias que ofrece la vivienda están un salón a doble altura con chimenea de piedra ornamentada donde tenía el piano de cola que utilizó para componer Bohemian Rhapsody, dos salas de estar, un comedor con las paredes pintadas en un amarillo cítrico –su color favorito– donde organizaba multitudinarias cenas, cocina gourmet, ocho dormitorios, incluida una suite principal con dos baños completos, uno de ellos con una placa de mármol con las iniciales FM grabadas, y un vestidor art deco, un estudio y dos salas de entretenimiento.
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En la zona exterior destaca su enorme jardín de inspiración japonesa que, diseñado para emular a los de Kioto, dispone de pérgolas de madera y de un estanque con carpas procedentes del país nipón.
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