A subasta una botella única de vino Château d'Yquem del año 1900

No hay duda de que tomarse una copa de un buen vino es un lujo. Château d'Yquem es una de las marcas más exclusivas de esta bebida y tiene cientos de años de historia. De hecho, se conoce que George Washington o Thomas Jefferson eran fieles a esta marca. Una botella de esta casa ronda los 600 euros, aunque el precio puede ascender. En 2021, se cometió un robo de 45 botellas de vino en el restaurante cacereño Atrio. Una de ellas, formada en 1806, pertenecía a Château d'Yquem y estaba valorada en 310.000 euros. Además, el coleccionista Christian Vanneque, dueño de un restaurante en Indonesia, llegó a pagar más de 84.000 euros por una del año 1811, lo que la convierte en la botella de vino blanco más valiosa del mundo. Ahora, Dreweatts, uno de los principales subastadores del Reino Unido, ofrece una botella única de la marca creada en 1900.

Cuando se compuso esta reliquia, la Reina Victoria estaba en el trono británico y el compositor Claude Debussy acababa de escribir sus famosos 'Nocturnos'. La pieza tiene más de 120 años de historia y fue recorchada en 1996. Un coleccionista privado ha sido el encargado de guardarla durante varios años en su bodega y se estima que lleguen ofertas competitivas de todo el mundo entre 3.200 y 4.200 libras. La pieza se ofrecerá en la próxima venta de vino, champán y licores de Dreweatt el 4 de julio de 2023.

Château d'Yquem es un referente en cuanto a calidad y fue el único vino blanco dulce con cuerpo de la región de Burdeos, en Francia, considerado el mejor vino dulce del mundo por la Clasificación Oficial del Vino de Burdeos de 1855.

Esta bebida es codiciada en todo el mundo por su concentración, complejidad y dulzor, que se equilibran a la perfección con su acidez. Estos elementos permiten el potencial envejecimiento del vino que junto a su alto contenido de azúcar, con elementos como crème brulée y caramelo salado, se suman a la complejidad y exquisitez del sabor final. 

Mark Robertson, consultor de vinos de Dreweatss, ha declaro que «este Château d'Yquem de 1900 es una combinación de un color delicioso, procedencia e importancia histórica». Asimismo, Robertson afirma que «a sus 123 años de edad, es una de las mejores y más importantes botellas de Château d'Yquem maduro en el mercado hoy en día».

Por tanto, que una botella de estas características con tanta edad salga al mercado abierto produce una gran emoción.