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El verdadero heredero de la elegancia de Carolina de Mónaco no es Carlota sino Pierre Casiraghi

Es el menos mediático de los hijos de Carolina de Mónaco y, sin embargo, el que puede presumir de tener uno de los armarios más envidiables

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Pierre Casiraghi gtres
María Aguirre

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Se habla mucho de los looks de Charlotte Casiraghi, a quien muchos han bautizado como la digna sucesora de la elegancia de su madre Carolina de Mónaco pero pocos tienen en el radar que hay otro miembro de la familia que es su mayor rival en este terreno. Nos referimos a Pierre Casiraghi, el responsable de haber insuflado aire fresco en el estilo de los «royal» que siempre se ha caracterizado por ser excesivamente clásico y sobrio.

Su armario es una alquimia perfecta entre trajes cruzados, esmoquins y chaqués que llevar a fiestas y actos oficiales y prendas relajadas como camisas de lino, mocasines o bermudas con las que salir a navegar –el mar es una de sus grandes pasiones, heredada de su padre Stefano Casiraghi–. No sorprende por esta razón que hace dos años una firma como Dior confiara en él el importante papel de embajador de la marca. «Pierre es un icono de la elegancia, un hombre de negocios elegante y moderno que busca plasmar una nueva faceta del legado de la sastrería de Dior, reinventado constantemente por Kim Jones como sinónimo de modernidad atemporal«, argumentó entonces la maison sobre su decisión.

El nieto de Grace Kelly ha seguido de este modo los pasos de su abuela, quien mantuvo una gran relación de amistad con la casa Dior desde que esta diseñó el vestido que lució en el anuncio de su compromiso con Rainiero de Mónaco y después firmó muchos de los looks que lució en su vida como miembro de la familia real monegasca.

Pierre Casiraghi en el desfile de Dior en París en junio de 2023 gtres

Esta vinculación de Pierre Casiraghi con la moda le viene de familia, pero no solo por parte de sus ancestros, también de su mujer Beatriz Borromeo. La aristócrata es toda una referente en este sentido –también tiene contrato con Dior desde hace tiempo–, sabe llevarse las tendencias de forma selecta a su terreno y no hay ocasión en la que se le pille en un renuncio.

Juntos forman una de esas parejas a las que las cámaras no pueden dejar de apuntar. No importa si es una alfombra roja, una reunión familiar o el front row de algún desfile, siempre deslumbran. Especialmente desde su boda casi real celebrada en el año 2015 en la que sacaron la artillería pesada al lucir ella cinco vestidos completamente diferentes y él un chaqué gris para la ceremonia religiosa y un frac de máxima etiqueta para la posterior fiesta.

La perfecta definición del lujo silencioso

Pierre Casiraghi es el menos mediático de los hijos de Carolina de Mónaco. Adoptó un perfil mucho más discreto que el de sus hermanos Pierre y Carlota y por eso pocas cosas se saben de él más allá de su gusto por la moda –antes de firmar contrato con Dior protagonizó una campaña para Berluti en el 2013–, su fervor por navegar y su interés por el cuidado del medioambiente. Vive con su mujer y los dos hijos que tienen en común, Stefano y Francesco, a caballo entre Múnich y Milán, donde estudió un grado de Economía Internacional y Administración por la Universidad de Bocconi tras licenciarse en Derecho por la Universidad Panthéon-Assas. Actualmente trabaja gestionando varias empresas, colabora con asociaciones filantrópicas y sus ratos de ocio los dedica al deporte, su gran pasión.

No tiene título de príncipe pero si tenemos en cuenta su armario parece estar llamado a serlo. No hay más que analizar sus looks para comprobar que son el mejor ejemplo de la definición de lujo silencioso.

A pesar de ser un habitual de los desfiles –hace apenas unos días se dejó ver en el ofrecido por Dior en la Semana de la Moda Masculina– no abraza las tendencias más rompedoras, ni los estampados o los colores excéntricos. Lo suyo son los tonos neutros, las prendas sobrias y las combinaciones discretas.

Si se trata de llevar traje, siempre dispone de los de diseños aparentemente sencillos pero de corte impecable. Sastrería azul marina, gris o, como mucho, en tono crudo, es lo que abunda en su repertorio con camisas clásicas.

Incluso cuando se deja ver con estilismos informales y relajado impera su necesidad por hacer hincapié en piezas atemporales y sigilosas que cumplen a la perfección con esta reiterada corriente del conocido como «quiet luxury» que tanto ha dado de qué hablar en los últimos tiempos gracias a series como Sucession.

Está claro que la casa real monegasca sigue siendo toda una referencia en materia de estilo y que el de Pierre Casiraghi, con sus trajes, sus peinados naturales y su barba de tres días ha pasado a ser uno de los nombres propios más destacados de su familia.

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