Por qué Eddie Redmayne es uno de los hombres mejor vestidos del momento

María Aguirre

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31/01/2024 a las 13:05h.

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La temporada de premios cinematográficos está en ebullición. Los Globos de Oro, los Critics Choice Awards y los Emmy, que se han celebrado con retraso por la huelga de guionistas que paralizó Hollywood durante el otoño, han servido como antesala de lo que viene, con los SAG, los Bafta y los Goya, estos en clave nacional, durante el mes de febrero, y los Oscar, la guinda al pastel, que tendrán lugar el 11 de marzo. Asistimos expectantes un año más a cada una de las alfombras rojas, con todos nuestros sentidos puestos en detectar al hombre mejor vestido de las mismas, dispuestos a disfrutar como lo hicimos con Eddie Redmayne a lo largo de la carrera de premios del año pasado.

El actor británico, que llevaba muchos años trabajando ya en el teatro —tiene un premio Tony a mejor actor de reparto del año 2010— cine y la televisión, saltó al estrellato hace ahora una década, cuando interpretó a un joven Stephen Hawking en La teoría del todo, papel por el que ganó el premio SAG, el Bafta, el Globo de Oro y el Oscar a mejor actor protagonista.

Este año se cumple una década de aquella actuación, que convirtió a Redmayne en una estrella a nivel mundial, protagonista de campañas publicitarias y uno de los rostros más buscados por las cámaras en las alfombras rojas. Es cierto que no era un desconocido, puesto que el año anterior ya había hecho sus pinitos en muchas alfombras tras encarnar a Marius Pontmercy en la versión cinematográfica de Los Miserables.

Durante aquellos años, Eddie Redmayne demostró su exquisito gusto para la sastrería. Como buen 'caballero british', estudiante de Eton y del Trinity College de la universidad de Cambridge, donde se graduó en historia del arte, a Eddie Redmayne no había traje que se le resistiera. De corte más juvenil, rectos, entallados y lisos, en colores clásicos como el negro o el azul marino pero también más arriesgados como aquel verde con doble botonadura de Burberry que llevó precisamente en el estreno de La teoría del todo en Toronto; y con detalles más arraigados a las tradiciones de Saville Row, como los estampados príncipe de Gales, de cuadros , en tweed, como en el estreno de Los Miserables en París en el 2013, o tres piezas, con chaleco, como llevó, por ejemplo, en los People's Choice Awards de 2013.

Y qué decir del esmoquin, que al actor inglés siempre le ha sentado como un guante: ahí están para el recuerdo en la hemeroteca el diseño azul satinado de Dior Homme que llevó a la gala del Met del 2013 y el esmoquin negro de Gucci que lució en los Bafta del año siguiente.

Sin embargo, el estilo de Eddie Redmayne ya no es el mismo. No podemos decir que haya experimentado una transformación radical, ya que el actor sigue sustentando su armario sobre las piezas de sastrería, pero se ha alejado de forma definitiva de esa imagen de modelo canónico del preppy británico. Su selección de looks en la carrera de premios del año pasado así lo atestiguan, una selección de looks que bien merece la pena recordar.

Muchos se sorprendieron cuando Eddie Redmayne apareció en la alfombra de los Globos de Oro con un traje de Valentino diseñado para él por Pierpaolo Piccioli, director creativo de Valentino, inspirándose en su colección de primavera de dicho año. De repente, desaparecían del outfit del actor inglés los pantalones entallados para dar paso a siluetas mucho más holgadas y largas, de la mano de las tendencias actuales, gusto que luego reafirmó en ocasiones sucesivas.

Además, la chaqueta destacaba sobremanera por una gran flor cosida en la solapa de la prenda, y por si fueran pocas novedades, Redmayne combinó aquel traje con una blusa semitransparente. ¿Tantos cambios, de repente? La respuesta tiene profesión, nombre y apellido: Harry Lambert, el estilista de moda, la persona que ha ayudado a convertir en iconos de moda mundiales a Harry Styles y Emma Corrin, y la persona que ha hecho que el actor Josh O'Connor sea uno de los hombres más elegantes del planeta.

Eddie Redmayne decidió empezar a trabajar con Harry Lambert, algo que no había hecho antes en toda su carrera, trabajar junto a un estilista. Y Lambert ha llevado al actor inglés a otra dimensión de la mano de prendas y outfits que no había lucido nunca.

Al citado traje de Valentino, hay que sumar impresionante traje de una pieza (un mono, en realidad) de Alexander McQueen que lució en los premios de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (BAFTA) en el Royal Festival Hall de Londres, un diseño a medida que combinó con las botas Stak de la marca británica. También el traje con detalles cut out que llevó en la cena de nominados de los citados premios y, sobre todo, el atrevido traje de Maison Margiela que usó en el estreno en Nueva York de El ángel de la muerte.

No le vimos en los Oscar, donde no obtuvo la nominación que sí logró para el resto de premios de prestigio, pero sí estuvo, como suele ser habitual en él, en la gala del MET, ya en la primavera del año pasado. Acompañado por su esposa, Hannah Redmayne, ambos lucieron diseños de Alexander Mcqueen para homenajear a Karl Lagerfeld.

El traje elegido por el actor y por su estilista fue la demostración definitiva de su evolución, y el argumento definitivo para encumbrarlo como el hombre más elegante del año y como el famoso que mejor exprime la sastrería. Solo hay que ver la chaqueta de esmoquin con doble botonadura, broche de perlas y cadena drapeada junto a pantalón de pata de elefante con apliques de perlas y cruces. Una fantasía con un resultado inmejorable, toda una declaración de intenciones de un hombre, Eddie Redmayne, que probablemente no se hubiera atrevido con semejante look sin la trascendental decisión que tomó de «saltar al vacío» de la mano de Harry Lambert.

El traje, como ha quedado patente en este repaso de estilismos, sigue siendo la prenda que mejor define el estilo de Eddie Redmayne. Lo es del Redmayne treintañero y lo sigue siendo del que dejó ya hace un par de años atrás los 40. Pero otro detalle que muestra la evolución de su estilo es que por primera vez se ha atrevido a dejar en casa la americana, esa de la que no se separaba ni siquiera en eventos más informales, donde como mucho se quitaba la corbata.

Para el recuerdo quedan también la camisa blanca con lazo extragrande al cuello de la colección de otoño 2023 de Saint Laurent que Redmayne lució en los SAG, donde acudió como nominado a mejor actor de reparto, y el top rojo transparente de Gucci con el que recogió un premio.

Desgraciadamente, no tenemos a Eddie Redmayne como protagonista de la actual carrera de premios cinematográficos, pero estamos deseando saber qué hombre toma el testigo del actor inglés como el gran triunfador en las alfombras rojas de este arranque del año 2024.