Tendencias en sandalias de hombre: cómo, dónde y por qué llevarlas
El calzado del verano por excelencia todavía genera reticencias en el armario masculino. Te ayudamos con el manual de uso más práctico y elegante
El calzado más antiguo del mundo es también el más polémico, el que no deja indiferente a ningún hombre. No se sabe muy bien por qué a las sandalias parece que, o se las ama, o se las repudia. No hay término medio.
Es comprensible que causen tanto revuelo porque estéticamente son atrevidas, ya que no es del gusto de todo el mundo lucir una parte del cuerpo, los pies, que por mucho que tengan su ratio fetichista no suelen gustarnos demasiado. Aunque parezca mentira, tampoco terminan de ser del todo aceptadas desde el punto de vista cultural por un sector de la población que considera que no son del todo masculinas. A ellos, por cierto, habría que recomendarles que abrieran su mente y echaran un vistazo a los atuendos de los varones pertenecientes a las grandes civilizaciones, tanto de la protohistoria -véase el Antiguo Egipto- o el mundo clásico de los griegos y los romanos. Y un tercer motivo por el que no terminan de cuajar es porque su competencia es elevada: se puede recurrir tanto a ellas como a mocasines , alpargatas e incluso zapatillas de lona . Demasiada inversión para un período tan corto de tiempo.
Sin embargo, después de que las 'ugly shoes' sacaran poco a poco la cabeza , la sandalia ha cogido impulso hasta convertirse en tendencia. Contra viento y marea ha luchado para hacerse un hueco en el armario masculino de nuevo, y lo cierto es que las grandes firmas han ayudado al incluirlas por decenas en sus colecciones de verano. Además, lo han hecho con versiones y estilos muy diferentes, desde líneas más deportivas, claramente inspiradas en la sandalia cerrada de montaña, hasta sencillos diseños de pala, pasando por diferentes reinterpretaciones de la sandalia de origen romano.
Si estabas buscando unas vacaciones para poner a prueba tu armario con un par de sandalias nuevas, este mes de agosto es el momento. La única norma de cumplimiento obligatorio que te rogamos y exigimos cumplir si te las vas a poner es que mantengas un alto nivel de higiene en los pies . No hay detalle estético más feo que unos pies descuidados a la vista. Afean cualquier sandalia, e incluso el look al completo. Cuida esa pedicura e hidrata la piel, especialmente las zonas delicadas que sufren las consecuencias del caminar y del calor.
Por lo demás, estamos ante uno de los complementos que más libertad ofrece a quién lo lleva. Se han evaporado los límites con las sandalias hasta tal punto que ahora es moderno y actual hasta llevarlas con calcetines. Otra cosa es si te gusta o no, pero no hay prueba de mayor peso que esta para demostrar que con las sandalias vale casi absolutamente todo, siempre y cuando se respete un mínimo sentido estético.
Estilos hay muchos. Si vas con todo directamente y te vas a animar a ponértelas con calcetines, o al menos piensas hacerlo cuando empiece a refrescar en las noches de los últimos días del verano, las ya archifamosas y carismáticas 'ugly shoes' son una gran elección. Este tipo de sandalias, a las que Birkenstock ha llevado a sus máximos niveles de protagonismo, son además un calzado muy cómodo y versátil , puesto que van con casi todos los looks más clásicos del verano.
Si prefieres apostar por un modelo clásico y atemporal , la opción de escoger una sandalia de pala en un color como el negro o el camel, es también un acierto sin paliativos, aunque siempre puedes buscar un modelo similar pero con un punto más original en el que, por ejemplo, las tiras sobre el empeine vayan cruzadas.
Hay hombres, en cambio, que se sienten mucho más confortables con unas sandalias cerradas, ya que sujetan muy bien el tobillo y le aportan mayor frescura al pie sin perder tanto la sensación de estar caminando con un zapato cómodo cerrado. Dentro de este tipo de sandalias, de nuevo, hay diversas opciones estéticas. Puedes optar por un par más deportivo, que recuerde a las de hacer trekking, u optar por un diseño más formal. Incluso hay firmas que, aunque no sean las que más se ven actualmente, apuestan por respetar un hueco a las de aire más clásico, e incluso a las que recuerdan a las míticas ‘cangrejeras’, que tanto se siguen usando en tallas infantiles pero que tan poco se ven en las playas y ríos en pies adultos.
Todos estos estilos, siempre y cuando no nos estemos acercando a la chancla pura y dura , en cuyo universo, por cierto, siguen mandando las reinterpretaciones de las sesenteras Adilette fabricadas por Adidas, pueden rematar de una forma mucho más original cualquier outfit veraniego, ya que la mayoría suelen ser fieles a lo casual y a la practicidad. Las sandalias , por lo tanto, van genial con las bermudas -ojo con el denim, porque con él tienen sus más y sus menos-, y suelen acompañar de forma magistral a las camisas de manga corta.
¿Y con traje? Salvo que lo luzcas en un evento informal en la temporada estival, hay mezclas que a veces es mejor reservar en exclusiva para las editoriales de moda.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete