Rebajas de lujo, todo lo que debes saber
¿Qué firmas hacen descuentos? ¿cuánto porcentaje bajan los precios? ¿rebajan todo lo de temporada? Salimos de dudas
Llega enero y con él, su temible cuesta. Pero también llegan los descuentos, las mejores ofertas y la liquidación de stock a precios irresistibles. Sectores como el de la moda han encontrado en las rebajas una de sus mejores fuentes de ingresos además de una forma rentable de dar salida al stock. Incluso el mundo del lujo ha terminado por rendirse en muchos casos a este fenómeno para incrementar sus ventas aunque no les resulte necesario. Porque si algo está claro es que el lujo, por definición, es exclusivo, lo cual explica el no interés por su parte de convertir en accesible algo limitado. Aun así, la continua transformación en la que se ha visto envuelta el sector en los últimos años ( no hay más que recordar la nueva oleada de jóvenes creadores y su diferencial concepción de estil o) ha provocado una reacción en cadena en las principales firmas que, poco a poco, van abriéndose a los descuentos.
Los ‘millenials’ y la generación Z están reescribiendo las reglas del mercado y las marcas han tenido que trazar nuevas estrategias en base a sus preferencias de consumo. Esto ha hecho, entre otras cosas que empiecen, por fin, a invertir más en sus tiendas online y hagan de ella su vía de experimentación. Y es que precisamente es este el canal que en muchos casos utilizan como único para ofrecer promociones puntuales de sus colecciones. Eso sí, solo de determinados productos en los que, bajo ningún concepto, suelen estar los buques insignia de la casa como suelen ser los bolsos catalogados como icónicos.
Otros directamente mantienen inalterables los productos de sus propias boutiques tanto físicas como online, y dejan que sean las plataformas multimarcas con las que mantienen contrato las que cuelguen el cartel de rebajas. Net-a-Porter, My Theresa, Yoox, Farfetch, The Outnet o Moda Operandi son algunas de las webs que ofrecen durante estos días exquisitas piezas de las colecciones otoño-invierno de Dolce&Gabbana, Valentino, Lanvin, Balenciaga, Chloé o Marc Jacobs hasta un 60% más baratas. Descuentos más que notables que permiten a quienes quieran darse un capricho por el año nuevo lo hagan sin ningún remordimiento.
Decidir qué política aplicar no es sencillo. Estar en todos los canales y abrirse a nuevos horizontes es casi obligatorio para tener un crecimiento mayor pero esto lleva implícitas unas reservas sobre la perdida de exclusividad y de control del nombre por la que no todos están dispuestos a pasar.
Al final el planteamiento vuelve a ser el mismo que el de estar presente o no en un outlet. Louis Vuitton , por ejemplo, es una de las que se niega en rotundo a entrar en ese círculo y solo ofrece sus productos al precio marcado en sus seleccionados puntos de venta, algo que no parece haberle ido mal a lo largo de su historia ya que ocupa el primer puesto en el segmento del lujo.
Quizá por imitar su caso Alessandro Michelle, responsable del tremendo repunte de Gucci en los últimos años, ha sido uno de los que ha querido cambiar de nuevo las tornas. El director creativo de la casa italiana se ha declarado detractor de las rebajas y anunció el pasado mes de septiembre que suprimiría todos los descuentos con el fin de reforzar el valor de sus productos. Y así ha sido. Lo que él consideraba una tomadura de pelo hacia los clientes que habían pagado un precio y meses después veían como otra persona hacía lo propio por menos de la mitad ha desaparecido para evitar que la época del año dictamine su importe. Una práctica que, de momento no ha hecho más que mejorar sus resultados y que posiciona la balanza a la que muchos se aferran que establece que vender más barato supone hacer algo más accesible y, por tanto, menos exclusivo. El debate sobre si es contraproducente o no está servido.
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