Las claves de estilo del entretiempo
Cómo hacer la transición del armario de invierno al de primavera de la mejor forma posible
Los termómetros empiezan a subir pero todavía no alcanzan los valores propios del verano . A esto se suman lluvias impredecibles y vientos sorprendentes que hacen que la indecisa meteorología propia de estas fechas no termine de facilitarnos la tarea a la hora de vestir.
Porque no es fácil encontrar la fórmula perfecta para evitar pasar frío por la mañana y calor a mediodía sin tener que llevar todo el armario a cuestas, aquí tienes algunos consejos para no morir (estilísticamente hablando) en el intento. Sobrevivir al entretiempo es posible.
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Tiempo de chaquetas
Nada resulta tan liberador como no tener que salir de casa sin un gran abrigo que tienes que cargar encima cuando no lo llevas puesto. Guardar parkas, pellizas y plumíferos hasta el invierno que viene significa que es tiempo de por fin sacar todas esas chaquetas a las que tan poco uso podemos darle durante el resto del año.
Aprovecha para revitalizar tus blazers, bombers, bikers, vaqueras o chaquetas militares en looks puramente casual y reserva las americanas más clásicas para ir a la oficina. Echa un vistazo a nuestra guía rápida para elegir el mejor modelo y cómo lucirlo en función de la ocasión.
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Las capas funcionan
El entretiempo invita a practicar el noble arte del ‘layering' o, lo que es lo mismo, el vestir por capas. Este juego no solo sirve a nivel práctico por su capacidad para abrigar a primera hora de la mañana y de dejar libertad a última de la tarde, sino porque anima a estudiar el look en su conjunto y no solo a superponer prendas porque sí.
Juega con los colores, los volúmenes y las texturas para que el resultado global sea el más favorecedor y no te olvides de prestar atención a los accesorios.
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Rodéate de buenos básicos
Más de una clave para sobrevivir con éxito al entretiempo debería ser una máxima para vestir bien.
Los básicos son esas prendas que ejercen de engranaje para que un look funcione independientemente de la época del año, de ahí que cualquier armario necesite de su presencia.
Más allá de cuáles incluye cada no en su lista (camiseta lisa, pantalones vaqueros, blazer negra o camisa blanca, por ejemplo) todos deben cumplir dos requisitos: ser de calidad y estar en perfecto estado, solo así lograrán llevar a cabo su función vertebradora.
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La textura perfecta
Di adiós a terciopelo, pana o lana y recibe como se merecen al lino o el algodón porque van a acompañarte incansables en los próximos meses.
Si quieres hacer el traspaso de forma paulatina siempre puedes recurrir a la mezcla de tejidos con los que perduran durante todo el año como el denim hasta dar con ecuaciones de lo más interesantes. Quien no arriesga, no gana.
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No renuncies al jersey
En referencia al tema de los tejidos de los que hablábamos en el punto anterior, es momento de guardar al fondo del armario los jerséis de lana gruesa pero no por ello olvidarnos de los modelos finos hasta que puedas llevar en solitario las camisas o camisetas, incluso los que tienen cuello alto.
También los cárdigan se convierten en un recurso genial al igual que los polos o las sudaderas, ahora que el athleisure ha empezado a campar a sus anchas.
Aun así, la meteorología imprecisa propio de estos meses puede hacer que tengas que ir alternando en función de los que dicten los termómetros cada jornada.
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Juego de camisas
Cierto es que el blanco y el azul son infalibles en cualquier situación (sobre todo si hablamos de llevarlas con traje, en cuyo caso es una apuesta casi obligatoria), pero si nunca sales de ahí no ganarás el título al mejor vestido.
Aprovecha el buen tiempo para experimentar, déjate llevar por la subida de temperaturas y atrévete con nuevos colores y estampados propios de la estación que acabamos de comenzar. Será todo un gran acierto.
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El poder del trench
Si tuviéramos que describir el entretiempo con una prenda esa el trench, conocida en nuestro país como gabardina . Es la mejor vía para hacer la transición de los abrigos a las chaquetas sin que se resienta lo más mínimo tu estilo.
Además, su tejido ligero e impermeable creado con fines militares es todo lo que necesitas durante los meses de lluvias.
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Tobillos al aire, ahora sí
Aunque las tendencias en pantalones han dictado que vayan recobrando su largo estándar de nuevo, todavía muchas firmas siguen incluyendo entre sus propuestas bajos recortados que dejan los tobillos al aire.
Después de los meses de frío en los que esperamos hayas optado mejor por cubrirlos, llega el momento en el que puedes permitirte lucirlos.
Eso sí, nuestra recomendación sigue siendo la de elegir mejor unos buenos calcetines que pongan la nota de color y marquen la diferencia. Recuerda que este accesorio puede decir más de ti de lo que crees por lo que no dejes la elección al azar.
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El calzado también cambia
Vete despidiendo de las botas para adentrarte poco a poco en el mundo de náuticos, mocasines o incluso sandalias . Materiales más ligeros y transpirables se abren paso después de un invierno en el que los pies han estado completamente encerrados.
Lo mismo ocurre en el caso de las zapatillas , las cuales piden a gritos ahora ser blancas o de colores claros para completar tus estilismos más desenfadados.
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El poder de los accesorios
Dado que los looks sencillos son la premisa a seguir en este periodo de cambios, los complementos como cinturones, bolsos o pañuelos reivindican sus cualidades para elevar el resultado.
Pero sobre todo el sombrero que, aunque cada temporada tenga sus propias versiones dependiendo del material en el que estén realizados, lo cierto es que la estival suele ser mucho más propicia a lucirlos por aquello de que el invierno termina lleno de gorros o boinas .
Si lo tuyo es más el estilo deportivo, siempre puedes animarte con la gorra escogiendo eso sí muy bien las prendas con las que lucirla.
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