Piura, la ciudad fantasma del dengue: sin colegios y donde los enfermos mueren en 48 horas
Perú sufre una de las peores crisis sanitarias por la infección que transmite la picadura de un mosquito
Brote de dengue en Sudamérica: síntomas y cómo evitar el contagio
Sigue en directo la última hora y las reacciones tras la muerte del Papa Francisco
Piura, ubicada cerca de la frontera de Ecuador y la segunda ciudad más poblada de Perú, es el epicentro de la ola del dengue que sacude el país, donde ya se han registrado más de doscientas muertes y más de 130.000 casos. La infección que se transmite por la picadura de un mosquito ha convertido la ciudad en el punto cero de una epidemia que nunca había golpeado con tanta fuerza.
Hoy Piura es una ciudad fantasma: no hay clases en los colegios ni en las universidades, los hospitales están colapsados y no hay personal sanitario ni medicamentos suficientes para afrontar la oleada de casos, ni siquiera suero o paracetamol. Tal y como sucedió en la epidemia del Covid-19 en el país, el sistema de salud está superado por una crisis que está poniendo contra las cuerdas al Gobierno de Perú. La intensidad de la epidemia continúa aunque la ministra de Sanidad prometió a mediados de mayo que se pondría fin a la emergencia en tan solo quince días.
En Perú el dengue no es una situación nueva. Es una enfermedad endémica en esa zona, «pero lo que estamos viviendo hoy rebasa a la peor ola epidémica, como la registrada en 2017», asegura. Y lo peor está por llegar: «Con el fenómeno de El Niño que viene en los próximos meses, la tendencia irá en aumento», concluyó Ludwig Zeta, médico del Centro de Salud Materno Infantil de Castilla en Piura.
En este centro médico hay solo quince camas y están siempre llenas desde que comenzó el brote de dengue. Allí se ven una media de cien pacientes con síntomas o sospecha de esta infección tropical. El doctor Ludwig Zeta cree que parte de la crisis sanitaria se debe a que no existe un buen sistema de atención sanitaria domiciliaria. «Nos llegan a los hospitales pacientes que no tienen signos de alarma y saturan las emergencias. Solo podemos atender a pacientes con signos de alarma: sangrado, dolor abdominal persistente y vómitos persistentes. Estamos ante una emergencia similar a la que podría generar un terremoto de 8 grados de magnitud», lamentó.
El representante de la Defensoría del Pueblo en Piura, César Orrego, coincide en que estamos ante la peor ola. «Supera a la vivida hace seis años y es más letal. El 30 por ciento de infectados son niños. Hemos visto la desesperación de los directores de los hospitales porque no dan abasto. Faltan pediatras y faltan médicos infectólogos para visitar los centros de atención mediana que eviten que lleguen a un estado grave».
«Los pacientes que llegan al hospital mueren en las primeras 48 horas porque cuando llegan están en un estado grave. No tenemos equipos médicos que cubran las 24 horas en los centros médicos», dijo Orrego.



Sin tratamiento específico y sin una vacuna eficaz para la variante de dengue que circula, el Gobierno de Perú ha ordenado realizar fumigaciones en todo el departamento de Piura con el fin de acabar con el mosquito transmisor. Desde inicios del mes de junio, se han fumigado 65.000 viviendas en la ciudad.
Se ceba con los niños
El dengue no distingue a sus víctimas. No importa la edad, el sexo ni la condición económica. Pero esta vez se está cebando con la población infantil. Por eso el Gobierno ha empezado a trasladar enfermos pediátricos de los hospitales de Piura en vuelos humanitarios de la Fuerza Aérea para tratarlos en hospitales públicos de Lima.
No todos llegan a tiempo, como P.Q.M., de 7 años. ABC estuvo en la despedida que le hicieron sus compañeros y profesores al llevarla en un cortejo fúnebre multitudinario desde su casa en la calle Libertad hasta su colegio. Ese mismo día falleció de dengue una menor de 10 años que cursaba el quinto grado de primaria en el colegio Magdalena Seminario de Llirod.
Sin tratamientos eficaces, se fumiga casa por casa para acabar con el mosquito que transmite la enfermedad
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, ha organizado también una respuesta rápida a la emergencia en la costa norte y por esa razón, recomienda identificar los síntomas del dengue, como dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, sarpullido y dolores articulares.
«En el caso de niñas y niños, tenemos que estar muy atentos a los signos de alarma como fiebre intensa que persiste, dolor abdominal permanente acompañado de vómitos, conducta irritable, y si notamos algún tipo de sangrado por la nariz o las encías debemos acudir inmediatamente al establecimiento de salud» explicó Carlos Albrecht, oficial de salud de Unicef.
MÁS INFORMACIÓN
- Brote de dengue en Sudamérica: síntomas y cómo evitar el contagio
- El brote de dengue en Perú satura los hospitales con 200 muertes y más de 130.000 casos
- «Si te pica, notifica»: así es 'Mosquito Alert', la nueva app de Sanidad para reportar picaduras, avalada por Fernando Simón
- Los mosquitos ya no pican solo en verano
A la penuria de medicamentos y personal sanitario se suma la falta de otros recursos básicos: «No hay agua y no hay combustible para poner en marcha la máquina de fumigación. Es una situación en la que nos sentimos olvidados», denuncia Cristóbal Timaná, de 66 años, presidente de una comunidad campesina de 640 familias damnificadas en las inundaciones del niño costero en el 2017.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete