Soy veterinario y esta es la forma correcta de usar la correa cuando sacas a pasear a tu perro

David Sánchez de Castro

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25/03/2024
Actualizado 26/03/2024 a las 08:29h.

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Aunque cada perro es un mundo y cada amo lo mismo, hay una serie de consejos que se deben tener en cuenta para que los dueños de mascotas sepan cómo tratar a sus perros. Más allá de cuestiones legales, hay elementos como el paseo diario que pueden determinar su felicidad y bienestar.

Elegir entre un paseo libre o con correa es el primer paso y si se decide por lo segundo, es conveniente hacerlo de manera correcta, con un determinado tipo de cuerdas y una longitud necesaria con la que tanto el humano como el can vayan felices y contentos. Decidir si sacar a pasear a nuestro perro con o sin correa requiere una evaluación meticulosa de diversos factores, como el temperamento del can, su nivel de adiestramiento y las particularidades del lugar de paseo.

Para elegir correctamente, un veterinario muy popular en las redes, Luis, el hombre tras @elperrolimon, da una serie de claves con las que pasear de manera cómoda y segura a las mascotas.

Lo primero: eso de que los perros van más cómodos sueltos no es verdad del todo. «Depende de muchos factores. Pero por lo general, la comunicación con nuestro perro y la gestión que se hace de él es diferente si va suelto o con correa», señala.

Y es que en este sentido, lo principal es saber qué tipo de perro se tiene y el entorno. Hay algunos que sin correa tienen más autonomía y libertad, pero también pueden tener más propensión a escaparse o, incluso, a huir, si el dueño no está avispado.

También puede ser que, por traumas de cachorro, pueda tener miedo de ir suelto y requiera una correa para ir cómodo y seguro.

En situaciones donde se vuelve necesario el uso de la correa, Luis recomienda seleccionar una versión larga y extensible, que adecuadamente manejada puede ofrecer el equilibrio ideal entre la necesidad de exploración del can y la seguridad que debe primar en todo momento.

De esta manera, no solo se protege al animal, sino que también asegura la tranquilidad del dueño y el bienestar de las personas y demás canes en el entorno. Lo fundamental radica en siempre velar por el bienestar y la seguridad de nuestro leal compañero, fortaleciendo los vínculos de camaradería y confianza que nos unen.